Maestros anquilosados

Era el 17 de febrero de 1992. Mario Chiesa, presidente del orfanato milanés Pio Albergo Trivulzio, se metía en el bolsillo un sobre con 14 millones de liras[1], unos 7.000€. Se lo había entregado el constructor Luca Magni, a instancias del juez Antonio Di Pietro, harto del cobro reiterado de comisiones ilegales para obtener licencias de construcción.

Un día después ardía el Pabellón de los Descubrimientos en la Exposición Universal de Sevilla. Parecía una llama de advertencia.

Chiesa pertenecía al Partido Socialista Italiano y era uno de sus máximos exponentes. Se llevaba bien con Benito Craxi, líder de su partido, apoyando al hijo de éste en las elecciones administrativas de 1990. Tan bien se llevaban que Craxi lo usó como chivo expiatorio de las prácticas corruptas de su partido. Lo dejó caer, silenciando su encarcelamiento unos días para permitir que el sistema por el cual la Democracia Cristiana y el Partido Socialista se repartían el poder junto a otros partidos satelitales siguiera vigente.

La mafia siempre espera que los encarcelados sean valientes y no larguen en la cárcel. Por eso Bárcenas, en España, sigue callado. Por el momento. Sin embargo, en Italia la mafia va por un lado y el gobierno por otro. Aunque puedan haber colaborado para no meterse el uno con el otro. Chiesa comenzó a darle a la lengua y se destapó la caja de los truenos que terminó con toda una era.

Craxi negó inmediatamente que existiera en su partido o en el de la oposición (que no era tal), una corrupción a nivel nacional. Tachó a Chiesa de un “mangante aislado” y en televisión, delante de millones de italianos, declaró que aquello no afectaba al resto de la política.

“La actuación de la justicia responde a un cuidado diseño político”. Lo dijo Manuel Gracia, Presidente del Parlamento de Andalucía el 2 de Abril de 2014 cuando la Juez Mercedes Alaya aumentó la instrucción del Caso de los ERE de la Comunidad Autónoma. Es la misma queja que Craxi emitió acerca del caso que el Juez Di Pietro empezaba a gestionar y que se conoció como Manos Limpias. Al mismo tiempo, un partido xenófobo, independentista y populista como la Liga Norte comenzaba a aglutinar en su entorno a los descontentos con el sistema político. Su lema, “Roma nos roba”.

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En abril de 1992 comenzaba la Expo de Sevilla, y mientras lo hacía, Italia celebraba elecciones generales. El partido que prácticamente había capitalizado la vida del país desde la II Guerra Mundial, la Democracia Cristiana de Giulio Andreotti, sacaba sus peores resultados, un 29,6% (anteriormente había sacado un 34,3%). El Partido Socialista apenas un punto menos.

En las elecciones generales de 2011, el PSOE sacó apenas un 28% de los votos. La intención de voto a fecha de 2014 sitúa al partido de gobierno, el PP, con apenas un 30% de intención de voto. El PSOE se sitúa en un 16%. Los dos partidos que suman el mayor número de corruptos en todo el país (464 del total de las causas, 264 el Partido Socialista y 200 el PP) no llegan ni al mínimo que en 1992 sumaban los dos partidos mayoritariamente implicados en el Tangentopoli o Manos Limpias.

No obstante, en España hay actualmente más de 1700 causas que implican a más de 6000 personas en casos de corrupción entre partidos políticos, sindicatos, empresarios, bancos, y cargos públicos diversos.

Tan solo 20 cumplen condena a fecha de hoy.

En 1992, se formó un cuatripartito para mantener el gobierno de Italia formado por los dos grandes y otros dos partidos clientelares con diversas condenas relativamente menores si tenemos en cuenta la gravedad de las acusaciones que cada día se iban conociendo. Los italianos también tenían su Pujol y era su principal apoyo de gobierno. Entretanto, la mafia asesinaba a Giovanni Falcone, el juez que se enfrentó al sistema económico del país. Su colega Di Pietro sigue vivo precisamente porque se enfrentó al sistema político, en connivencia pero diferente a la mafia.

El juez Elpidio Silva trató de encerrar a Miquel Blesa, expresidente de Caja Madrid (actual Bankia) en la cárcel por la implicación en créditos irregulares al Grupo Marsans, la empresa de Gerardo Díaz Ferrán quien era presidente de la CEOE y actualmente cumple pena de cárcel. También estaba implicado, Blesa, en la compraventa ruinosa del City National Bank of Florida. Ingresó en la cárcel por administración desleal, falsedad documental, delitos societarios y apropiación indebida. Quince días después fue puesto en libertad por la Audiencia Nacional. Existían correos electrónicos instruidos por el juez que mencionaban cómo Blesa había intermediado a través de Caja Madrid entre Aznar y una empresa armamentística para que el éste negociara contratos en Libia, Argelia y Rusia. Cuando se supo, Silva fue apartado del caso y actualmente ha sido suspendido 17 años de la carrera judicial. Mientras tanto, Blesa ha sido descubierto como el cerebro detrás de la trama de las tarjetas opacas o blackk de Bankia, una sociedad nacionalizada, intervenida, y en la que sus directivos podían gastarse cerca de medio millón de euros sin declarar a Hacienda como hizo el propio Blesa.

El Partido Popular consiguió lo mismo con Baltasar Garzón[2], quien pretendió llegar hasta el final en el Caso Gürtel, relacionado con el Caso Blesa. El partido lo acusó de “enemistad manifiesta hacia el partido”. Las palabras son de Federico Trillo.

El 2 de septiembre de 1992, el socialista italiano Sergio Moroni se suicida y deja una nota en la que no solo afirma que su actuación iba en contra de los intereses de los partidos sino que, al mismo tiempo, acusa a todos de financiarse mediante esta vía. Di Pietro constata “misteriosos viajes a Suiza” en los meses que fueron de abril a septiembre por parte de Moroni. Qué tendrá Suiza. Quizá bancos.

En las elecciones de diciembre el descontento fue tal que los partidos principales, la Democracia Cristiana  y el Partido Socialista, perdieron casi la mitad de sus votos. En febrero de 1993 se abrieron 72 causas contra el tesorero de la Democracia Cristiana, Severino Citaristi. El 6 de junio se celebran elecciones administrativas y el Partido Socialista prácticamente desaparece del panorama político mientras que su formación alternante queda muy reducida. En el colmo de la desvergüenza, el 5 de marzo de ese año el Ministro de Justicia Conso había pretendido sacar adelante una ley con carácter retroactivo que despenalizaba el financiamiento ilegal de los partidos. El Presidente de la República, Scalfaro, se negó a firmarlo por primera vez en la historia de Italia. La gente sale a la calle para apoyar a los jueces que instruyen el caso Mani Pulite. Todo el país se llena de eslóganes a favor de los jueces.

Hubo que esperar hasta 1994 cuando finalizó la carrera política de Craxi para que fuera procesado. O se intentó. El 18 de mayo huyó a Túnez donde se exilió para evitar ser encausado. Había sido Secretario General del Partido Socialista. Había pactado gobiernos y alternancias con la Democracia Cristiana y con Giulio Andreotti. Había declarado que la corrupción era solo un hecho aislado. Huyó para evitar la cárcel.

El caso Manos Limpias o Tangentopoli afectó a cerca de 4000 personas entre políticos, empresarios, cargos públicos. Dinamitó la I República Italiana, con un modelo político emanado de la II Guerra Mundial basado en el mantenimiento de cierta estabilidad política. Su estallido impidió a un divo político como Andreotti terminar su carrera como Presidente de la República ya que su partido, la Democracia Cristiana, con más de 40 años de historia, acabó desapareciendo e integrado en el Partido Popular Italiano.

Las primeras elecciones de la II República las ganó un nuevo político con un nuevo partido. Su nombre, Silvio Berlusconi. Siempre ha manifestado que Craxi es su mentor político.

 Discípulos avanzados 

El sistema español ha impedido el desarrollo de un modelo semejante al de Tangentopoli aunque con ciertas concomitancias. Todo empezó como un proceso de causas aisladas que ambos partidos se empeñaron en marginar. Están implicados en tramas de corrupción 22 de los 34 ministros del Gobierno Aznar. El propio tesorero del partido, Bárcenas, ha entrado en la cárcel por un caso de doble contabilidad en la que figura el mismo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien habría recibido 322.231 euros (1997-2008) en distintas aportaciones de dinero y de 33.207 euros en gastos de ropa (2003-2008).

Actualmente están implicados o en la cárcel presidentes de diputación, de Comunidades Autónomas, y, como Craxi entonces, Rajoy guarda silencio. Queda por ver si también huirá a Túnez. En cualquier caso, la demostración de que el Rey estaba desnudo sirvió para que Italia se quitara la careta y refundara el país. Con escaso acierto como el tiempo ha demostrado. Sin embargo, los dos partidos del turno acabaron sucumbiendo para dar paso a una situación en la que las elites transmutaron en otras. Similares, qué duda cabe.

La estructura, sin embargo, de España es diferente. Italia tiene un modelo político, económico y social basado en la convivencia de Dos Estados. Por un lado subsiste un Estado al uso, con sus altibajos, sus deficiencias, basado en un sistema electoral, con partidos, administraciones públicas, etc. Por otro, como señala Saviano en Gomorra, hay un Estado paralelo formado por un reguero de asociaciones mafiosas que sostienen gran parte de la economía y la sociedad italianas. Cuando no, también la política. Ambos Estados discurren paralelos, a veces chocan, a veces encuentran puntos comunes.

“Los dos políticos se levantaron y Toto Riina les dio a los dos un beso en la mejilla. Yo estaba presente y luego me enviaron a la cocina. Andreotti estaba vestido de oscuro y me pareció algo grande”. Las palabras son de Baldassare Di Maggio, chófer del que fuera Capo de la Mafia Italiana Toto Riina. Andreotti, que fuera Primer Ministro varias veces, entre otros muchos cargos, y uno de los líderes indiscutibles de la Democracia Cristiana, lo negó siempre.

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El 5 de noviembre de 1995, Andreotti era acusado del asesinato mafioso del periodista Mino Pecorelli en 1979. También fueron acusados el ex subsecretario de Justicia Claudio Vitalone y los mafiosos Pippo Caló, Michelangelo La Barbera y Massimo Carminati. Todo partió de las declaraciones de un arrepentido, Tommaso Buscetta. A pesar de negar todos estos vínculos, el 17 de noviembre de 2002, Andreotti fue condenado a 24 años de prisión, que nunca cumplió al ser senador vitalicio y recibir la absolución un año después.

Pecorelli había revelado que el gobierno de Andreotti había cobrado comisiones ilegales y que el propio Primer Ministro estaba implicado en el secuestro y asesinato de correligionario de partido Aldo Moro. No era, por tanto, la primera vez que se señalaba la relación entre el máximo cargo político del país y la Mafia. Una relación que fue, durante mucho tiempo, de colaboración aunque no de imitación.

España carece de Mafia como tal. El asentamiento de redes mafiosas en la Costa del Sol, la Costa Brava, etc., es de sobra conocido. Mafiosos rusos se pasean por Marbella mientras los italianos compran tranquilamente en Cataluña y Baleares. Wen Hai Ye Wang y Gao Ping fueron detenidos como principales capos de la mafia china que operaba sobre todo en Madrid. Como ven, no existe mafia española.

Porque está en el poder, claro.

El caso de Gao Ping es significativo de cómo la estructura de España responde al modelo de Estado Mafia, mucho más provechoso para los políticos ya que obtienen dos cosas: grandes beneficios económicos y la perpetuidad de la herramienta que se lo permite, el hecho mismo de ser políticos.

Según la información que fue publicando el diario ABC[3], Ping guardaba un diario en el cual relataba una suerte de esquema vital de pasado y futuro. Al parecer, según sus propias anotaciones, habría llegado a Málaga en 1992, y tres años después refleja una comida y unos diamantes por valor de 50.000 pesetas. Dos años después sus bienes parecen ascender a 2 millones, y en 2001 anota que tiene “conexiones políticas”. En 2003, esas conexiones son ni más ni menos que un “ministro Huang”. Estos vínculos le permiten abrir una galería de arte en Pekín llamada Iberia. No deja de anotar “conexiones políticas” durante todos los años hasta 2011, mezclando nombres chinos y españoles. Policías, políticos, diplomáticos, implicados en una trama que le permitió tener en el momento de su detención en 2013 una fortuna por valor de 118 millones de euros.

Entre los nombres no figuraban los del constructor Antonio Banús Ferré, el industrial Enrique Ortega y tres parientes del Rey Juan Carlos, María Margarita Borbón Dos Sicilias Lubomiska, su hermana María Inmaculada y la hija de ésta, María Ilia García de Sáez. Todos ellos han sido imputados por colaborar con Gao Ping en blanqueo de capitales por el juez de la Audencia Nacional Fernando Andreu.

El mismo juez Andreu llevó a cabo el proceso que desmanteló en junio de 2014 un importante entramado de blanqueo de capitales vinculado a la Camorra italiana. Uno de los detenidos, el capo Ciro Rovai, fue escuchado en una grabación telefónica donde afirmaba que el ex tesorero del PP Luis Bárcenas había contactado con él para hacer negocios. Pone en boca de Bárcenas la afirmación de que “mafia y política son lo mismo”[4]. Según las declaraciones de Rovai, Bárcenas le iba a facilitar contactos e inversiones en el fracasado proyecto de Eurovegas.

Aarón Reyes (@tyndaro)

[1] Otras fuentes dicen que fueron 7 millones. Tanto da, era la novena entrega que se le hacía como parte de una comisión ilegal.

[2] “Baltasar Garzón cogió el caso Gürtel en sus manos y fiel a su estilo, apretó a fondo. Para neutralizar sus efectos tuvieron que ponerse a trabajar a tope todas y cada una de las células dormidas que el gran brujo jurídico-judicial del PP, Federico Trillo, había colocado en lugares estratégicos a lo largo de sus muchos años de dirigir o supervisar las tropelías de la derecha judicial, un subgénero especialmente reaccionario de la derecha más rancia de este país. Al mismo nivel, por cierto, que los medios de comunicación españoles, caverna mediática que para sí la quisieran la extrema derecha de algunos países europeos. Unos medios de comunicación que no solo acompañaron, sino que elevaron hasta la repugnancia la desaforada y feroz estrategia de ataque político al Gobierno socialista por parte del PP y todos sus dirigentes. Y juntos, unos y otros, no solo lograron arrancarle el caso Gürtel, sino que acabaron con su carrera como juez.”. Esto lo publicaba el diario El País el 2 de Febrero de 2014.

[3] ABC, “Gao Ping veía hacerse rico como el principal motivo de su vida”, http://www.abc.es/espana/20130530/abci-ping-conexiones-201305042027.html

[4] “Bárcenas aparece en una conversación sobre Eurovegas entre dos capos de la Camorra”, El Confidencial, 10/07/2014.http://www.elconfidencial.com/espana/2014-07-10/barcenas-aparece-en-una-conversacion-sobre-eurovegas-entre-dos-capos-de-la-camorra_159846/