El Chojin no es sólo un rapero. Visita la Universidad Pablo de Olavide para impartir un seminario titulado “Creatividad como herramienta. Igualdad frente a equivalencia” con el alumnado. Es campechano, cercano y bromeamos sobre la posible transcripción de la entrevista: es la persona del planeta que más rápido habla. Su record guinnes lo respalda. ¡Vamos allá!

¿Quién es El Chojin? ¿Qué te motivó a convertirte en artista?

Es bastante más complicado de lo que parece. Yo no me convertí en artista, yo soy un trabajador. La gente dice que lo que hago es arte, pero no era mi plan ni mucho menos. Yo era un chaval de 13 años cuando empecé a escribir y lo hacía para llamar la atención de la gente a mi alrededor, para gustar a las chicas y poco más. Me parecía divertido. Poco a poco eso que era solamente un hobbie como jugar al baloncesto o al fútbol con los colegas fue cada vez más serio hasta que sin darme cuenta el tiempo me comió y me convertí en un profesional del rap.

Entonces, ¿quién soy? El resultado de las vivencias que he tenido, soy una persona compleja a la que le cuesta definirse. Un día soy una cosa y otro día otra pero intento ser consecuente con lo que siento en cada momento. Ahora, si la pregunta es como artista… soy sin haberme dado cuenta un referente en la cultura del hip hop a nivel mundial en lo que tiene que ver con la lengua castellana y la música rap.

¿Qué significa para ti el rap?

Está bien decir “para mí”. El rap es un estilo de música y ya está pero para mí es mucho más porque es lo único que he hecho en toda mi vida. Yo no he trabajado en nada que no sea esto y  por ello no puedo dejar de ser rap. No puedo imaginarme cómo habría sido mi vida sin el rap porque eso no ha ocurrido. El rap ocupa un porcentaje enorme de mi tiempo diario: lo que tardo en escribir, memorizar, grabar… todo lo que hay alrededor que tiene que ver con la industria musical y cómo lo comercializas, las redes sociales… La gente me escucha porque soy rapero, poder venir a la Universidad a dar charlas tiene que ver también con eso. El rap deja de ser solo música para ser el eje central de mi vida en torno al cual pivota todo.

¿Nunca has estudiado nada al margen?  Empezaste poco a poco y al final te sumergiste de lleno… Además, tu familia debió reaccionar regular cuando dijiste que te querías dedicar profesionalmente a ello.

Estudié, estudié… yo no podía plantearme esa opción porque no había nadie que viviera del rap cuando yo empecé a hacerlo. Lo hacías por gusto, igual que patinabas hacías rap. Lo he ido compaginando con todo lo que se supone que tenías que hacer: colegio, instituto, universidad… Quitando haber dado clase de matemáticas, clases de yudo y poco más, nunca trabajé de nada que no fuera música.

Si tus padres te quieren no pueden apoyarte en eso porque se preocupan por ti. Un padre y una madre quieren que tengas la mayor estabilidad posible en lo económico y

el mundo del arte en general tiene fama de no ser muy estable para eso. Ellos tenían la esperanza de que cuando tomé la decisión fuera transitoria. Pensaban que ya se le pasaría al niño la tontería y volvería al redil pero nunca ocurrió. Además, como al final terminé viviendo de esto y teniendo cierto éxito ahora mis padres están súper orgullosos de su hijo y cuando les dicen vecinas “he visto a tu niño en la tele” mi madre flipa y dice “mi niño lo vale”.

Además ya eres mayor para lo que la gente concibe como el hip hop. Dicen que es una música para adolescentes y cuando creces dejas de escucharla.

Eso habla del desconocimiento que tiene la gente del rap o de la música en general. El arte es arte y el arte no es ni para jóvenes ni para viejos, mujeres u hombres, homosexuales o heterosexuales… el arte es arte para las personas.

Nosotros hacemos arte y no tiene edad. Es cierto que es una música en España relativamente nueva en comparación con otras y eso hace que la principal masa de gente que la escucha sea quizá más joven pero eso es una cosa que está cambiando con el tiempo. Cuando yo empecé tenía trece años y la gente que escuchaba rap estaba entorno a esa edad, pero todos hemos crecido. La realidad es que ahora en mis conciertos la media de edad de la gente que viene a escucharme es mucho mayor que hace diez años. Por lo que yo digo también… yo no puedo rapear para un niño de trece años porque no puede entender lo que quiero decir: códigos diferentes. No puede entenderme, yo rapeo para las personas que me puedan entender y tienen que tener un poco de vida recorrida.

Al ser de esas primeras figuras que emergen en el mundo del rap, ¿qué referentes pudiste tener que te impulsaran e inspirar?

Los referentes de la gente de mi época son raperos estadounidenses porque no había raperos aquí. No estrictamente, alguno que otro sí había: El Club de los Poetas Violentos, uno que era de mi barrio… nosotros nos fijamos en los estadounidenses.

¿Cómo crees que ha ido evolucionando el rap desde esos primeros inicios hasta la actualidad?

Creo que ha sido un desarrollo muy sano. No ha sido impostado. Lo hablaba con unos amigos, SFDK. Al estar con ellos en el estudio, como somos más o menos de la misma edad y tenemos carreras muy similares, nos conocemos de hace un montón de año y nos queremos mucho. Hablábamos de que el éxito que ha tenido el rap en este país habla del éxito que hemos tenido los pioneros porque hemos convertido a un montón de gente sin tener nunca el apoyo de los grandes medios.

Ha sido a base de picar piedras, decíamos cosas que gustaban a gente y poco a poco la cosa se ha ido extendiendo en función de lo que nosotros íbamos haciendo. Teníamos toda la responsabilidad de modo que el hecho de que ahora el rap como música esté normalizado implica que hemos hecho un buen trabajo. Con independencia de que ahora los raperos nuevos hablen de otras cosas y tengas nuevos estilos.

Pero se sembró algo bonito.

¿Qué te parece la situación de la industria musical del rap actual? El hecho de que hayan surgido artistas como Arkano, Ayax o Prok con reivindicaciones claramente sociales en sus letras.

De Arkano en concreto me siento especialmente orgulloso, es como mi hermanito pequeño. Lo conozco desde que tenía trece años y le he visto comerse el mundo. Estoy muy orgulloso de lo que dice, cómo lo dice… la imagen que da de nuestra música. Creo que representa muy bien todo lo que hemos intentado hacer nosotros. Me alegro enormemente de su éxito y le deseo todo lo mejor porque creo que lo merece. Es su primer disco, es muy joven y me encanta el disco pero seguro que el segundo será mejor y el tercero más. Es inteligente, toma nota de sus errores y va a mejorar mucho.

Se lo decía a él cuando me invitó a la presentación de su disco: “Así da gusto pasar la antorcha”. Hemos trabajado mucho y tengo más carrera por detrás que por delante e irme sabiendo que hay gente como él cuidando el castillo está guay.

¿Crees que el rap está evolucionando o debería evolucionar hacia letras y mensajes más sociales y combativos?

El rap siempre ha hecho lo mismo. Siempre hay gente que entiende que el rap es solo para entretener, la función que tiene la música. Hay otros que consideran que el rap tiene que tener un componente de fantasía, de crear un personaje y de hablar de cosas que no se han vivido como una película de ficción.

Después hay mucha gente que entendemos que el rap sí que tiene que tener ese contenido social y que nos  hemos convertido casi sin querer en referentes sociales. Nosotros no hablamos desde el punto de vista de un Ricky Martin que solo existe en los premios MTV. Nosotros hablamos como y desde la gente normal y de ahí viene el éxito. Yo voy a comprar a una panadería y las personas que me encuentran en la plaza y se hacen una foto saben que yo soy real y entiendo qué es lo que está pasando. Sé que nuestro alcalde está acusado de X porque también estoy aquí. En mi forma de entender el rap no tengo más opción que mostrar ese contenido social. Aprendí de esos raperos americanos que es lo que hacían.

El origen del rap estricto es entretener. El rap nace en los setenta en fiestas y levantaban las manos diciendo “EEEH, OHH” y luego no es hasta 1981 que un DJ con 5MCs le pide a estos que utilizaran ese tipo de música que estaba funcionando en el guetto para que llevara también algo positivo, convertirlo en otra cosa. Así aparece el primer tema de rap entendido como hip hop por tener contenido social. A partir de ahí todo empieza a crecer.

Yo ahí era un bebé pero con el tiempo en el rap que yo escuchaba en inglés, por lo poco que entendía, se estaban quejando del racismo institucional, se quejaban del problema de las armas en esos sitios… Decían que las drogas formaban parte de un plan del Estado para mantener a los hispanos y a los negros drogados y achantados y que la forma de revelarse contra el sistema siendo revolucionario era mantenerse sano y estudiar. Me parece un mensaje revolucionario genial, es lo contrario a lo que se suele decir normalmente. Tienes que ser el mejor dentro del sistema para cambiar el sistema. Yo crecí con eso y mis ídolos de infancia decían eso. Yo no puedo crear el rap de otra manera.

El rap también está sufriendo transformaciones, fusiones con otras músicas dando lugar incluso a nuevos estilos como el trap. C. Tangana es un buen ejemplo. Él afirma que no tiene ninguna responsabilidad moral en su música.  ¿Qué piensas de eso?

Yo creo que no podemos obligar a nadie a coger una responsabilidad que no quiere pero tampoco puedes vivir aislado y lo cierto es que cuando haces algo tiene consecuencias y repercusión. El caso de C. Tangana, bueno, es un chico que ha tomado una decisión totalmente respetable. Quiere vivir de la música y va a hacer la música que sea para poder vivir de la música y ya está, no pasa nada. Muchos lo ven como una traición al rap y pueden también tener sus motivos pero en realidad tú tienes que tomar tus propias decisiones.

Tienes unas letras y te escuchan niños, se lo creen… sí, eso es verdad. Ahora, ¿la culpa de quién es? ¿La culpa es mía por hacer esa música? ¿Del sistema porque me la proporciona? ¿Me aprovecho del sistema?

En mi caso yo sé que tengo una responsabilidad moral, no porque la haya buscado sino porque llegó un día en que alguien se me acercó a la calle y me dijo que un tema mío le había cambiado la vida. Y otro, y otro… te empiezan a llamar para hacer cosas que no son precisamente rap porque se supone que tú vas a seguir defendiendo esas ideas que estás poniendo en tus letras.

Es cierto que estás creando personaje y yo mismo tengo mucho cuidado a la hora de decir una cosa u otra porque sé que me están escuchando y yo puedo escribir cosas que son solo para mí, no para compartirlo con la gente.

¿Consideras que en el género del rap hay discriminación de género? Es interesante acudir a Batallas de Gallos para ver el ambiente tan masculino y escuchar las letras que rapean. Te dicen que te lances y lo hagas tú, pero eres mujer y no es tan fácil.

El rap no es algo apartado de la sociedad, está dentro y si la sociedad es machista el rap lo refleja también. Cumple con su función social reflejando lo que hay. Creo que está bien, si nosotros estamos viendo una serie de mensajes misóginos es porque están dentro de la sociedad y está bien porque si no creeríamos que el problema no existe.

Sí que es cierto porque lo veo desde dentro que el hip hop como cultura es estrictamente lo contrario, un movimiento cultural que lo que ha pretendido siempre es luchar contra las injusticias. Si nos remontamos a los años setenta toda la lucha del poder negro de las Panteras Negras y todo esto es parte del origen fuerte del feminismo. El feminismo de las mujeres negras de los años setenta estuvo ahí todo el rato. Rosa Parks es el principio del hip hop. El hip hop como cultura es feminista. De hecho se presentó en 2003 en las Naciones Unidas un manifiesto de la cultura hip hop, la Hip Hop Nation donde se hablaba de nuestros valores.

¿Y discriminación por etnia? Tú debes haber vivido todo esto.

Estamos cambiando mucho, aunque yo lo veo con perspectiva por ser tan mayor. Ahora mismo no hay tanta gente que sea de cultura hip hop escuchando rap. Ahora cada vez hay menos gente que se siente parte del hip hop y claro, si solamente escuchas rap como otra de las ofertas musicales que hay, no tienes porqué comulgar con los preceptos de la cultura hip hop. Si eres un tipo de derechas que te gusta la música y de repente escuchas a cualquier rapero, eso no quiere decir que seas hip hop. Si tú eres racista, vas a seguir siendo racista con independencia de que estés escuchando esa música. Es una mierda pero es así. Me hubiera gustado que la cultura hip hop hubiera  invadido todo. Pero no es así. El rap ha sobrepasado al hip hop.

¿Es entonces el hip hop política?

El hip hop es un movimiento cultural que se basa en ciertos principios, el rap no porque es solamente música. El rap surge dentro del hip hop pero después sale como expresión artística. Puedes hacer rap hablando de galletas con chocolate y es estrictamente rap porque cumple con la norma. Pero en mi caso siendo hip hop es necesario que mi rap tenga contenido político y no soy una excepción. Me atrevería a decir que la mayoría de los raperos lo son.

El panorama actual de conflicto social está a la orden del día: privatizaciones, protestas sociales, inestabilidad… ¿Pensáis que estáis influyendo en la concientización de las masas?

Quiero pensar que sí. Muchas veces ocurre que nos sentimos solos, tienes una idea o no entiendes algo y en tu entorno parece que nadie te entiende y de repente pones la radio o YouTube y le das al play; un tipo que vive a 600km de tu casa que está diciendo lo que piensas. Y dices “¡Wow!”, ves que no solamente sois él y tú, hay muchísimas personas que están ahí también. Eso te hace sentir arropado, te sientes más capaz de enfrentarte a problemas…

Hemos recibido premios de instituciones nacionales y eso no es porque les estemos alabando, es porque algo está ocurriendo que hace que ellos se sientan obligados a reconocer que existimos y si nos reconocen nos escuchan y si nos escuchan a lo mejor cambian un poquito las cosas.

¿Qué opinas de lo que está pasando ahora mismo en España?

Te referirás al tema de Cataluña…

Por ejemplo (Risas).

Creo que es la demostración de que tenemos unos gobernantes que no son nuestros representantes. A veces intentan que sean sinónimos y no lo son en absoluto. Si alguien consigue hacer creer a un chico catalán de izquierdas que él tiene más en común con Puigdemont que conmigo es porque han triunfado en la manipulación. Si alguien cree que yo tengo más que ver con Rajoy que con un chaval de Cataluña, han triunfado desinformando.

Es mentira, solamente hay dos bandos: los de arriba y los de abajo. Todas estas características nacionales están basadas en unas invenciones. Yo siempre he dicho y diré que las banderas se hicieron para separar a la gente y a mí no me gusta estar separado de la gente. Somos sociales, necesitamos unirnos y no mirarnos con recelo. Odio las generalizaciones, no me gusta que mires a otro diferente por nacer a un lado de una raya o al otro o porque tenga un acento u otro. Hay que conocer a la gente para poder juzgarla y por gente me refiero a las personas, nunca en general.

Lo que está ocurriendo ahora es parte de la demostración de que nuestros gobernantes son unos ineptos, de que todo lo que sea separar conlleva irremediablemente problemas.

Por último, ¿qué mensaje o consejo le mandarías a las y los jóvenes a las que les interesa el mundo del hip hop?

Si te quieres dedicar a la música, que te lo pienses. Y si lo que quieres es entrar a conocer la cultura hip hop, tenemos las puertas siempre abiertas. Yo siempre me he sentido cómodo porque me he sentido liberado. Nací en Madrid y se me impuso una nacionalidad, un nombre, una religión… con el tiempo crezco y me doy cuenta de que puedo elegir. Me meto en la cultura hip hop y aparece otro nombre, otras creencias…

Por eso, me parece más válido que la que te venga impuesta.

Lola Gómez Párralo

Marta Fley Báez

Fotografía: Belén Martínez (@belenlynx)