No hay duda de que el collage representa una de las más originales representaciones del arte surgidas en los tiempos en los que el color y las formas se rebelaron contra la corriente tradicionalista que había regido las líneas maestras de las artes plásticas hasta el momento.

Abandonados el aceite y el pincel como gubias consagradas por el tiempo, el collage parecía ofrecer una anhelada alternativa para la expresión del artista inquieto por caminar por nuevas sendas, y de su mano llegó, inevitablemente, el cubismo, quién lo hubiera dicho…

Buscando en sus albores, en sus raíces… surge inevitablemente el nombre de Braque como creador de esta nueva forma de expresión artística, y todo por la original idea de añadir una inscripción en caracteres tipográficos a uno de sus cuadros. No hay duda de que la idea no iba a quedar huérfana de respuestas y precisamente quedó recogido el testigo por autores que venían buscando la esencia que aquel primer paso había desempolvado. Entre esos autores se encontraba un incombustible e inquieto Pablo Picasso quién fue debidamente amaestrado por el propio Braque, con quien sabemos a ciencia cierta que tuvo gran relación.

La fecunda irrupción del collage tuvo consecuencias variopintas y geniales y esta fecunda descendencia puede concretarse en la obra de Juan Gris, en la de Matisse y hasta en la de Joan Miró. Por tanto, ¿no le deben favores el Surrealismo y hasta el Pop-Art  al collage?

Ana Canabal

Las raíces de la tendencia expiran en ramas infinitas que llegan hasta nuestros días para germinar en un original mundo de colores, y en ese jardín podemos localizar a fecundos autores entre los que destaca por méritos propios Ana Canabal, autora que nos sorprende con obras que nos invitan a recapacitar, capacidad reservada a ¿la excelencia?.

Ana Canabal es médico. Especialista en Radiología por la Facultad Medicina de la Universidad de Sevilla, esta original artista de corazón nacida en Tortosa en 1970 combina su tiempo entre placas radiográficas y preciosistas diseños fruto de una imaginación moldeada por el uso de las imágenes. Quizás sea la misma imagen la que encienda en ella la llama de la creación.

Pero, ejerzamos un viraje a esta presentación de la autora y dejemos que sea ella quién nos permita sumergirnos en su mundo de fantasía.

Estimada Ana, bienvenida a Distopia, la revista cultural que llama a tu puerta con la intención de conquistarte, y te abre las suyas para declararte sin secretos que a partir ahora eres parte de su familia.

Cómo se decidió Ana Canabal por el collage como modo de expresión artística?. 

Siempre me ha parecido una técnica completa, que mezcla como pocas el color, las formas, las texturas, la composición… En mi caso fue también por un motivo de espacio en casa. No dispongo de metros cuadrados  para montar un estudio con todo lo que conlleva (lienzos, pinceles, tubos… Los papeles que pinto los transporto de aquí a allá en vacaciones y mi caja de pinturas ocupa poco más que una caja de zapatos.

¿Influye el Diagnóstico por Imagen en la concepción de tus obras?

No. Son actividades independientes. Hay casos interesantes en las imágenes radiológicas por el modo de presentación o por la evolución de la enfermedad  pero no encuentro belleza en este tipo de imágenes, ni tampoco inspiración.

Ana Canabal

¿Cómo afrontas el tema del color? 

En general mis obras son muy coloridas aunque últimamente también me muevo mucho en tonos de grises o combinación de gris con color. El color y la forma son los protagonistas de mis trabajos. En ocasiones, con la intención de crear un cierto orden en la composición del color; en otras ocasiones mi intención es completamente la contraria pero siempre procuro que el resultado final tenga armonía cromática.

Ana Canabal

El nombre asignado a tus creaciones se nos antoja más que curioso. Nos gustaría saber cómo se gestan estas peculiares frases lapidarias.

Depende de la obra. Algunas han sido concebidas con su nombre desde el inicio. Otros nombres han aparecido al final, cuando surge un elemento inesperado, y otros son puestos por buenos amigos y consejeros. Me gustan las sugerencias en esto. Es importante para mí la primera impresión que causa un cuadro a mis amistades íntimas, incluso antes de su acabado. Generalmente no coinciden dos personas en ver lo mismo y eso es lo que me maravilla de la abstracción. Para unos una forma es un animal, para otros una persona, para otros un paisaje…. Eso me fascina.

Detrás de cada collage sabemos que se esconden muchos secretos. Nos gustaría saber alguno de ellos.

Algunos de ellos han surgido de restos de otros. En realidad no me desprendo de los recortes originados de un cuadro.  En mi caja hay muchos trozos de papel pintados desde hace años y, en ocasiones, de estos restos viene la idea. También la inspiración llega cuando veo una lata, recipiente, una tapa… todo lo guardo porque me pueden servir de plantilla para dar la forma que deseo al papel. Y en otras ocasiones es material sanitario el que me ayuda, como una jeringa para distribuir tinta china, una aguja subcutánea para esgrafiado….Recuerdo un cuaderno de anotaciones que me dejó un comercial  de Radiodiagnóstico; viendo que tenía el cuaderno en cuestión forma de botella se me ocurrió hacer una composición con el papel “botella” en  colores azul, gris y negro y así surgió “ Botellas y cebras”.

¿Crees que el público está preparado para entender tu obra?

No creo que sea especialmente compleja. Podrá gustar o no gustar  pero no es compleja. Mis amigos me dicen que cualquiera de ellas podría ser colgada en el salón de sus casas.  El contenido siempre guarda relación con el nombre de la obra, bien con el color o con la forma aunque puede que en la primera mirada uno no lo descubra. Y, por otro lado, no es una obra provocativa o de mal gusto.

No podemos obviar el preguntar por las influencias artísticas de Ana Canabal.

Me gusta conocer artistas del siglo XIX y XX y las diferentes corrientes pictóricas y su correlación con el momento social o político. El siglo XX ha sido por desgracia tremendamente generoso en este sentido, por sus múltiples conflictos bélicos. En esto Internet ha supuesto una verdadera revolución para mí, por la existencia de pinacotecas y las visitas virtuales a museos. Es muy interesante conocer los diferentes períodos evolutivos de los grandes artistas, cómo varía su estilo y cómo en ocasiones estos cambios tienen que ver con situaciones personales difíciles.  Me encanta Paul Klee. También me gusta el color de Esteban Vicente,  Esteban Lisa, José Guerrero y de Jorge Rando, y las composiciones de Abraham La Calle que me parecen una maravilla con un estilo propio. Eso es lo complicado de esto, el encontrar tu estilo, tu sello,  que te identifica entre muchos.

Ana Canabal

¿Qué materiales utilizas?

Fundamentalmente ceras y acuarela. Ahora estoy experimentando mezclando ceras con medios acuosos, lo que no siempre resulta exitoso. El papel  que pinto proviene del hospital y es papel que va a ser triturado; muchos soportes también son paneles o cartones que adquiero en el trabajo o en el embalaje de los juquetes de mis hijos, todo lo que entiendo que es aprovechable. No tengo por tanto un material sofisticado. Mucho proviene de reciclaje.

¿Piensas virar al realismo en un futuro?

Nada me parece descartable en ese sentido. Probablemente integrando elementos realistas pero con la abstracción o el expresionismo abstracto como protagonista. De momento me siento cómoda en lo que hago. Siendo autodidacta requiere mucho tiempo y dedicación  el aprendizaje de una técnica determinada, y de tiempo estoy escasa. Mi actividad como artista es nocturna fundamentalmente. Con el silencio doméstico y la luz eléctrica. Esas son mis condiciones habituales de trabajo.

¿Qué adjetivo define mejor a Ana Canabal como artista?

Me considero una principiante con inquietud por aprender y serenidad para asimilar.

Futuros proyectos.

Quiero seguir colaborando con el Grupo Proarte y Cultura que realiza una labor de mecenazgo fabulosa, con gran generosidad por parte de artistas ya consagrados como  Mayte Spínola y  Linda de Sousa.  Fruto de esta labor tendrá lugar en junio la inauguración de una exposición de obras de arte en el Castillo de  Gmünd   en Austria, propiedad del Archiduque Andrés Salvador, en un proyecto de rehabilitación del castillo que fue destruido en la Segunda Guerra Mundial y con el que participo donando uno de mis cuadros.  Seguiré pintando y haciendo collages en los que quiero introducir elementos realistas y mensajes más comprometidos socialmente. Creo que “los tiempos complicados que corren” hacen necesario este cambio. No me he planteado antes una explicación metafísica de mis cuadros pero quizás inicie un período interesante en este sentido.  Eso es lo bueno de un artista, la evolución.

Muchas gracias, Ana, ha sido todo un placer compartir este interesante cambio de impresiones contigo. Ya sabes que a partir de ahora eres parte de la familia de Distopia… y buena suerte.

Javier Torres

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