¨La gente siempre está dispuesta a ser valorada, respetada, reconocida y querida¨

Encontré a María Graciani en una caseta la Feria del Libro de Sevilla, firmando para unos grandes almacenes (cuando en España se dice «unos grandes almacenes» todos saben que se habla del Corte Inglés). No la conocía pero, al oírla, mi sexto sentido se encendió. Con desparpajo, le explicaba a un señor algo escéptico su vida como escritora y el valor de libros como El cangrejo que perdió las pinzas. Aprovechando una reivindicación sobre las conferencias («impartir una charla vale dinero»), metí baza: «Y las entrevistas, ¿son gratis?». Desde entonces hemos ido fraguando una entrevista que sirve, no solo como adelanto exclusivo de su próximo libro (Las buenas personas dan Beneficios SOStenibles, Ed. Almuzara), sino también para conocer los valores que guían la carrera de uno de los mayores talentos del management de este país. Echada para delante, clara en sus ideas, combina la dulzura con un toque impulsivo de genio, aunque es siempre exquisitamente educada. Tratando con ella se comprende el éxito de su marca y, en gran medida, de su persona. En un mundo en crisis de valores, sus ideas han aparecido como un clavo ardiendo al que agarrarse. Y parece que, si nos fiamos de sus ventas, funciona.

Es más que conocido el asombroso currículum de María Graciani, lleno de éxitos editoriales y masters. Pero a mí me gustaría conocer a la María Graciani que hay más allá de sus logros. Es decir, ¿quién es y cómo es María Graciani?

Energía, pasión, superación, confianza, integridad, alegría… si mezclamos todos estos ingredientes el resultado es María.

Me considero una persona plena de energía, energía que transmito tanto en mi ámbito personal como en el profesional. Esta buena energía es la imprescindible nutricionista de la pasión y la ilusión cotidiana. ¡Así es como nos convertimos hoy en los dueños del mañana! Cuando algo te apasiona las horas se transforman en segundos y te dices a ti misma: «¡ante las dificultades no sucumbo!». De este modo es como consigues superarte y marcar tu rumbo. La superación y la integridad son madres de la confianza (personal, profesional, social, humana) y cuando se crea un clima de confianza se palpa la alegría. Estos intangibles son los que definen a María.

Si uno busca referencias suyas lo primero que salta es «la niña prodigio del management«. ¿Es consciente María Graciani de la potente imagen que transmite?

Siempre es una alegría saber y sentir que la gente te tiene cariño. En el fondo, tengamos la edad que tengamos, todos somos un poco como niños: nos encanta sentirnos queridos y aceptados. Las ideas y los proyectos, tanto personales como profesionales, se alimentan de esa acogida, aceptación y cariño.

Perdona que incida pero, más allá del cariño, ¿se da cuenta de la importancia que tienen sus ideas y libros para muchas personas?

En mis libros, artículos y conferencias trato temas como el liderazgo, la gestión de intangibles, la excelencia, la confianza, los valores, la comunicación… Me siento muy agradecida e ilusionada cuando, bien personalmente, a través de una llamada telefónica o vía mail, hay personas que tienen la bondad de contactar conmigo para manifestarme que les ha resultado útil uno de mis libros o alguna de mis ideas. Ser un original «HACERTANTE», esto es, HACER que el otro se sienta importante, es siempre un verdadero acierto que mantiene el camino del enriquecimiento abierto.

Está ahora muy de moda hablar de crear una «marca». Usted le ha dado una vuelta más a esta idea llenando de personalidad su «marca». ¿Es fácil estar a la altura de la propia «marca»? ¿No tiene miedo de defraudar a quienes ayuda?

Indudablemente es un «RETO»: una Responsabilidad TOtal que adquieres contigo mismo y con los demás. Para estar a la altura de tu propia marca es imperativo, una labor diaria de coherencia. Y esa coherencia se traduce en el ejercicio diario de los valores que representa tu marca. Y esto genera confianza y así es como consigues hacer de tu persona y de tu empresa un valor en alza. Animo a todas las personas que os leen a que vivan su marca como «MY S.A.»: Marca Yo, Soy Asombrosa y ¡puedo conseguir cualquier cosa!

Sus ideas, de fuerte carácter sentimental, llevan siempre aparejadas (al menos en teoría) una elevada implicación. ¿Qué desgaste personal sufre cuando escribe libros o da conferencias? ¿Le compensa? Y no hablo solo de lo económico.

Respondo con un gran «YES»: Yo Estoy Satisfecha. Para que tus ideas desplieguen sus alas al 500% es imprescindible dar lo mejor de ti e implicarte hasta las cejas. Esta entrega requiere de un esfuerzo importante, claro que hay momentos de desgaste (por ejemplo, mis conferencias son muy intensas y despliego tanta energía que muchas veces al terminar me tomaría un Red Bull o un Aquarius para reponer) pero desde luego que compensa en el amplio sentido del término.

Desde Motivulario hasta El cangrejo que perdió las pinzas usted ha trabajado la motivación y el pensamiento positivo, ya no solo como forma de vida sino también como filosofía de trabajo. ¿Cómo se aplica eso en un país como España, con una mentalidad empresarial tan cerrada?

Hay valores que son transversales a cualquier persona de cualquier territorio, no importa cuál sea tu profesión o donde vivas: todos necesitamos motivación, todos necesitamos sentirnos dueños de nuestras vidas, todos necesitamos tener y generar confianza, todos necesitamos superarnos para crecer… Luego siempre hay que tener en cuenta el público al que te diriges, la historia de la empresa, el objetivo que persiguen cuando te llaman, la filosofía organizacional imperante… Siempre es importante personalizar los mensajes y, en general, los resultados suelen superar las expectativas.

¿Las empresas españolas están concienciadas de la importancia de la motivación en el trabajo? Porque la sensación general que da cuando habla la patronal es que se busca el rendimiento a corto plazo, sin importar otro tipo de valores.

La conciencia de la motivación cada vez es mayor, pues como ya muchos estudios demuestran, un trabajador motivado es un trabajador productivo. La motivación es la llave que abre la puerta del porqué de nuestra vida personal y profesional. Cuando abres esa puerta sabes y sientes que lo que haces tiene sentido. Eso es esencial para sentirse vivo y ser verdaderamente productivo, tanto profesional como emocional, personal, social y humanamente hablando. Quien únicamente se centre en gestionar a corto plazo… ¡a los Beneficios SOStenibles no le echará el lazo!

Le voy a poner una facilita para que se luzca: ¿Sobran jefes y faltan líderes?

El mundo necesita más «GEFEs»–escrito así, con «G» de Ganador-, es decir, más GEstores de la Felicidad, porque son ellos los que crean «CLIMA» (CLIentes MAravillosos) y dan «BESOS» (Beneficios SOStenibles).

¿Y los trabajadores? ¿Verdaderamente están dispuestos a cambiar el chip y a volcarse en una nueva forma de trabajar?

La gente siempre está dispuesta a ser valorada, respetada, reconocida y querida. Esto es un efecto cascada: en el momento que desde la Dirección se demuestra que valoran, respetan, reconocen y quieren a su gente, ellos transmiten esos mismos valores a sus compañeros y al cliente, por lo tanto los resultados mejoran.

Nos decía un catedrático de Historia Antigua que España era un país sin civilizar porque no existía una cultura de la responsabilidad, que la gente está más dispuesta a obedecer que a tomar sus propias decisiones. ¿Está usted de acuerdo con esto?

En España podríamos decir que estamos viviendo una transición de la «CUCU» (CUltura de la CUlpabilidad) a la «CURE» (CUltura de la REsponsabilidad). La expresión «cucú» hace referencia al sonido que emite un reloj de cuco para marcar las horas. La mayor parte del tiempo, el muy cuco, permanece escondido, pero cuando llega el momento de marcar las «en punto» asoma levemente y dice «cucú» en una efímera actuación que da por cumplida su función. Cuando una persona sostiene en el tiempo la actitud «cuco», esto es, se mantiene alejada de su gente y de su entorno la mayor parte del tiempo y cuando aparece, suele ser en una fugaz actuación, genera poca satisfacción. A su «aporte de valor» le falta más de un hervor y lo único que conseguirá es que le digan «tío, ahí está la door… no queremos ver más tu morr-o». De este modo (y hasta que llegue el momento door, cuando el muy cuco por fin coja puerta), se va forjando la «CUCU»-en la empresa o en la familia-, es decir, la CUltura de la CUlpabilidad, cimentada en el hábito de eludir la responsabilidad, en la ley del mínimo esfuerzo, pues las «aportaciones» son efímeras y poco sustanciosas, en las luchas internas, el victimismo, el miedo, la ira, la falta de confianza, la hipocresía, de la visión. Así los valores no se conocerán, ni sus olores ni sabores, solo la inexistencia de pasión…

En las antípodas de la «CUCU» nos encontramos con la «CURE» (CUltura de la REsponsabilidad) -curiosamente cure significa cura en inglés-. En la CUltura de la REsponsabilidad es la integridad la que gobierna. En más de una ocasión, todos hemos oído y hasta experimentado la expresión «vacas flacas». Pues más de una vez (y de dos, y tres…) éstas han sido consecuencia de «momentos FACA», momentos en los que FAlla el Carácter. Tal y como afirmaba el experto en liderazgo Stephen Covey, el 90% de los fallos de liderazgo son fallos de carácter, carácter que se suponía debía haber estado cimentado en sólidos valores y principios.

Usando otro término de moda, ¿Se considera una emprendedora?

Sí, considero que es «emprendedor» todo aquel que se atreve a abrir la door de sus sueños, de su visión y tiene la constancia necesaria para darles forma tangible de tal manera que aporten un valor diferencial al mundo. Me siento mi propia «GEFE» (GEstora de la FElicidad).

En un país tan creativo como España, ¿por qué faltan emprendedores?

Demasiados años de «CUCU» (CUltura de la CUlpabilidad).

Hay montado en torno al emprendedorismo y a la motivación un enorme negocio editorial y empresarial. No es nada malo, más bien todo lo contrario. Pero no me resisto a preguntarle, ¿no hay cierta burbuja con el tema?

En coyunturas como la crisis que llevamos viviendo desde 2008 la única forma de, ya no sólo de salir adelante, sino de ser brillante es a base de ingentes dosis de motivación, superación, confianza en las propias capacidades, emprendimiento, creación de empleo… Estos son los matices diferenciadores de la «CURE» (CUltura de la REsponsabilidad) de la que hablábamos anteriormente. Lo preocupante sería que, después de vivir las circunstancias económicas, sociales y políticas que hemos vivido en España, la gente no se interesase por esos temas, eso supondría apostar por la resignación en lugar de hacerlo por la superación.

¿Por qué necesita ahora la gente recurrir a la auto-ayuda? ¿Tan mal estamos o simplemente nos hemos dado cuenta que nos faltaba algo?

En cualquier época que nos encontremos todas las ideas y conceptos que deseamos desarrollar deben llevar el nombre propio de «auto», pues es imprescindible que te los apliques a ti mismo como síntoma inequívoco de coherencia, honestidad y credibilidad.

Para dar ayuda a los demás primero tienes que haber experimentado el ayudarte a ti mismo, para generar confianza el primer paso es la auto-confianza, para ser respetado y poder ganarte el respeto de los demás es básico el auto-respeto. Quien no sepa esto estará en un buen aprieto.

¿Somos emocionalmente inmaduros?

Como en todos los aspectos de la vida, hay de todo: gente más madura y menos madura emocionalmente, cada persona es un mundo, no se debe generalizar.

Cuando voy a las librerías tropiezo montones de veces con la palabra felicidad y siempre me queda la misma sensación de imposición. ¿No está la felicidad sobrevalorada?

Muy al contrario, si se valorase más tanto la felicidad propia como la ajena, crearíamos más cosas que mereciesen la pena y no nos dejaríamos engatusar por cantos de sirenas. La felicidad es el valor de los valores, cuando se carece de valores acaba uno condenado a multitud de sinsabores.

¿Me podría decir María Graciani qué es la felicidad?

¿Has oído alguna vez la expresión «has estao sembrao«? Sin duda, se lo decían a una persona feliz. El concepto feliz hunde sus raíces en el latín felix, felices, que significa «fértil, fecundo». Por eso cuando estamos felices ¡sentimos que nos comemos el mundo a cada segundo! Y cuando estamos tristes… no pasa nada de nada, porque la iniciativa, la ilusión y la creatividad no han sido cultivadas. ¿Quién está sembrao? El que los frutos de su alegría ha catao y regalao.

Mucha gente se pasa la vida esperando la gran felicidad, cuando la felicidad real se construye con las pequeñas alegrías diarias. ¿Qué es la felicidad? Todo aquello que provoca a diario que tus ojos empiecen a brillar.

Miguel Ángel, Van Gogh, Caravaggio, Borges o Shostakovich no eran precisamente felices y sin embargo llegaron a crear obras extraordinarias. Personalmente, si le dieran a elegir entre pintar la Capilla Sixtina o ser feliz, ¿qué elegiría usted?

Sin duda ser feliz, porque una persona feliz es la que tiene la habilidad de dar una pincelada diaria a la Capilla Sixtina de su vida, personal y profesional.

Permítame la indiscreción, ¿es feliz?

¡Sí!

El título de su nuevo libro, que saldrá en otoño, se llama Las buenas personas dan besos. Haciendo un breve recorrido mental por mi biografía, no me salen las cuentas. ¿Me lo puede explicar y así de camino habla del libro?

Claro, ¡me encanta hablar de Las buenas personas dan BEneficios SOStenibles! El libro, que saldrá a la venta -de la mano de Editorial Almuzara- en Octubre del 2015, parte de la siguiente premisa: la buena persona se corona y el mal bicho se hunde en su propio nicho. Es cierto que todos hemos conocido en algún momento a algún «mal bicho» coronado. Igual de cierto es que la corona poco le ha durado y como consecuencia de su mal hacer, en un mar de problemas se ha ahogado. También conocemos el caso de buenas personas que han tenido que enfrentar no pocas dificultades pero, a diferencia del mal bicho, a cada paso que ellas dan, sacan a relucir sus bondades. El mal bicho, para sobresalir, necesita comprar voluntades, por tanto, su éxito tendrá la misma duración que su caudal dinerario. ¿Su destino irremediable? El funerario… La buena persona cuenta con una potente voluntad y digo potente porque se alimenta de una fuente de energía que durará eternamente: su integridad.

Llegar a la cima de tus sueños es una prueba de carácter, donde tus principios demuestran a diario ser tu mejor sastre. Por todo ello subrayo la necesidad de ser una buena persona y de dar Beneficios SOStenibles (BESOS). Así no se llevarán tu queso.

¿Qué cambiará y que habrá de reconocible en Las buenas personas dan besos respecto sus libros anteriores?

Cada libro es único en sí mismo pero comparten la esencia de una filosofía personal y organizacional, de unos valores. Si quieres paladear sus sabores… ¡tendrás que leer el libro!

Voy a apretar un poquito. ¿No nos podrías dar un pequeño adelanto? Algún tema, alguna idea…

En Las buenas personas dan BEneficios SOStenibles podréis conocer cómo se pasa del RIN (Riqueza INtangible) a la RITA (RIqueza TAngible), veréis quién lo PETA (PErseverancia y TAlento), saludaréis a la PACA (la PAradoja del CAmbio) y podréis desarrollar la necesaria HUMBICIÓN (HUMildad + amBICIÓN), estas son algunas de las ideas que podréis encontrar en el libro.

Más allá de los contenidos, debe ser un orgullo ver que sus libros tienen tanto éxito, especialmente cuando desde los 11 años quiso ser escritora. ¿Se siente bien tratada por el público más allá de las ventas?

Me siento profundamente agradecida e ilusionada por la cálida acogida que los lectores han tenido a bien dispensar a mis libros y conferencias. Cuando era pequeña y llegaba la fecha de mi cumpleaños siempre solía decir: sin amigos no hay fiesta. Pues aquí exactamente lo mismo, si los libros/conferencias no tienen amigos… ¡el escritor se come un higo! (risas).

Sé que fue trianera del año en 2013. ¿Es usted profeta en su tierra? Porque Sevilla es una ciudad difícil donde a veces no valoramos como debiéramos lo nuestro.

Para mí fue un honor emocionalmente significativo que la Comisión de Notables de Triana tuviese a bien concederme el Premio Trianera del año 2013. En nuestra Sevilla, empresas como TUSSAM, Airbus Military, Siderúrgica Sevillana o la propia Universidad de Sevilla han confiado en mis conferencias. El sentir general me ha llegado es de satisfacción. Por supuesto, siempre hay que aspirar a dar un paso más y seguir en mejora continua pero me siento muy agradecida y satisfecha con lo conseguido hasta la fecha.

Por terminar, y poniéndola en un compromiso, si le tuviera que dar un consejo al alcalde de Sevilla, ¿cuál sería?

Le diría que tratase a Sevilla con «DETALLE» porque DEsarrollar el TAlento es la LLave del Éxito.

Francisco Huesa (@currohuesa)