Xoel López (La Coruña, 12 de agosto de 1977) es el artista anteriormente conocido como estrella del pop indie bajo el nombre de Deluxe. Su humildad que combina con ambición musical, le hizo cruzar esa frontera, y lejos de asentarse en aquel trono, se deshizo del nombre Deluxe (con el que giró por todo el mundo) y firmó con el suyo propio Atlántico (2012), que grabó en lo que fue por un tiempo su casa, Buenos Aires. Este fue un giro hacia sonidos folclóricos bien marcados. De ahí salió, por ejemplo la hermosísima “Tierra”, que sin duda está entre los picos creativos de la música país, capaz de cautivar a abuelos, padres y hasta estudiantes de la ESO. Su público, para sorpresa de muchos, recibió el cambio positivamente, y con su nueva piel, Xoel sigue llenando conciertos. Con motivo de su próxima visita al Teatro Quintero, tuvimos la oportunidad de que nos hablara de su último trabajo, Paramales (2015), y de su, en apariencia, metamorfosis.

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Aunque gallego y músico, Xoel no es de Vigo, una tierra que sigue dando un gran número de artistas. Sin embargo, sus (primeras) raíces musicales se encuentran lejos.

Xoel – Aun siendo de Coruña, siempre tuve mucha relación con Vigo, mi manager es de Vigo, mi productora es de Vigo, todos los músicos que me han rodeado de Galicia han sido fundamentalmente de Vigo. Todo tiene que ver con lo que pasó en la movida de los ochenta, Siniestro Total, Os Resentidos… Toda esta gente dejó como una huella que hizo que en la ciudad la gente se plantease la posibilidad de hacer un grupo y dedicarse a la música. En mi caso, yo con veinte años me fui a Madrid, y mi proyecto musical se desarrolla en Madrid.

Distopía – ¿Cómo podría enclavar Paramales en su discografía?

X – Es un disco que de alguna manera reúne un montón de influencias de toda mi carrera y siento que se juntan. Siempre he ido recorriendo diferentes etapas, momentos particulares y distintos, y este tiene algo de nuevo, pero también hay una parte que tiene que ver con todo. Miro hacia adelante y también hacia atrás, empiezo a asentar cosas, a recuperarlas, a convivir de una manera armónica con ese pasado.

D – ¿Qué trae de nuevo?

X – Por ejemplo, ciertas mezclas nuevas, haber combinando ritmos sudamericanos, con ciertos folclores, con música más moderna, haber incluido una canción en gallego. No es que sea música nueva, sino nuevas combinaciones que no hubiera hecho hace cinco o doce años.

D – ¿A qué se debe esta evolución?

X – Tiene que ver con la esencia de las canciones. El folclore está más cerca de la raíz, y quizá con los años uno se va quedando con lo que más importa, la canción. Siento que hago una mezcla de todo, no me identifico con un género. Lo que voy haciendo es un todo, acercándome poco a poco a algo personal. El anterior, Atlántico, es más cercano a lo folclórico. Después de haber pasado esa etapa he vuelto a combinar cosas. En ese sentido, Paramales es más moderno, más ecléctico.

D – Volviendo a Atlántico, ¿sentías que había un riesgo en lo que hacías?

X – Sí que fui consciente, pero pensé que merecía la pena arriesgarse. Si uno tiene claro lo que quiere hacer, hay que ir a muerte con eso. Supone un riesgo y un esfuerzo extra. En este caso tuve que apostar y arriesgar. Es más fácil apostar  por algo en lo que crees que tratar de quedarte acomodado a algo que ya no sientes. En ese sentido siempre he sido muy visceral y me he dejado llevar por mi instinto, y mi instinto me ha traído aquí.

D – ¿Qué significa este neologismo con el que has bautizado el álbum?

X – Considero que tiene que ver con la idea de que la música es un paraguas, ayuda a sobrellevar las dificultades de la vida. Te hace sentir acompañado cuando te sientes solo, te da energía y vitalidad. Muchas veces uno concibe el mundo a través de ella; te enamora, te reconforta, te ayuda a estar más alegre de lo que estás… En ese sentido, para mí la música ha sido un antídoto, que me ha ayudado a disfrutar más del hecho de existir. Te ayuda a canalizar los sentimientos. Por algo existe desde los primeros tiempos, porque es necesaria. Quería destacar ese carácter curativo. Podría haber puesto este título hace cuatro discos, pero este era el momento de mi carrera de hacer mi pequeño homenaje a la música que tanto me ha dado.

La conversación deriva brevemente en política. Xoel lo tiene claro:

X – En estos tiempos que corren, son tiempos difíciles, muy políticos, la gente está más politizada que nunca, y es buena señal; todo lo que sea tener pensamiento crítico y estar despierto y tomar las riendas de lo que nos pasa.

D – Acerca de tu banda en concierto y en el álbum, ¿son los mismos?

No es la misma que en directo. El disco está grabado con diferentes músicos, yo incluso he grabado alguna batería, casi todos los bajos. Fue bastante anárquico. Grabé mucha gente distinta. En directo tengo una banda fija. En la banda la somos siete, todo bastante completo, con músicos de lujo; Miguel Rivera de Maga, Charly Bautista, Andrés Litwin, que es el batería de Depedro, Jairo Zabala, Iván González de la etapa de Deluxe… La grabación fue distinta, cada una se grabó de una forma algo aleatoria, sin fórmula. En otros casos sí, los grabas con tu banda. En este caso fue sobre la marcha, variando.

D – Paramales incluye un homenaje a Manuel Molina en “La Casa Hace Ruido Cuando no Estás”

X – Es un pequeño homenaje a esos dos grandes que fueron Lole y Manuel. Justo salió el disco y al poco tiempo murió Manuel Molina. A pesar de haber crecido en Coruña, lo escuchábamos mucho en casa.

D – ¿Hay algún tipo de relación entre tu música y Andalucía?

X – El conocimiento que pueda tener cualquier músico de España. La importancia musicalmente en el país es una base cultural, y yo lo siento así. Cuando estuve en Latinoamérica me di cuenta de la importancia de la música del sur de España en América latina. También de cuánto tenía que aprender como gallego de ese desparpajo del sur, y cómo se lleva la música en el día a día. Sigo aprendiendo todavía. Tiene mucho que ver con la idea de la música en América. Está todo enlazado, incorporado al día a día, en cada lugar, en cada momento. La gente del norte somos un poco más rígida en ese sentido. Tiene que ver con el clima, con muchas cosas.

D – Es normal que echemos de menos las canciones de la etapa de Deluxe. ¿Habrá alguna en tu concierto en el Teatro Quintero?

X – Tocaré canciones de todas mis etapas musicales. Me siento como muy en armonía con mi pasado musical. Me apetece tocarlas aunque no me las pidan, y me gusta. No siento un rechazo como podría pasar en otros casos. Me siento más identificado con mi ahora.

No obstante, parece que el nuevo gusto de Xoel con músicas alejadas del pop de Deluxe sigue siendo claro, al preguntarle por dos discos que recomendaría, uno actual, y otro clásico:

X – En cuanto a uno actual, Mundo Anfibio de Lisandro Aristimuño. Es argentino, y me parece que está haciendo canciones preciosas. Cualquier disco me valdría, en realidad. En cuanto a algo clásico, sería cualquiera del brasileño Tom Ze. Lo sacó David Byrne de los Talking Heads con su sello Luaka Bop. Me marcó mucho.

Si estás buscando tu paramales musical, el día 1 podrás ver a Xoel López en formato acústico sobre el escenario del Teatro Quintero. Al día siguiente, en el mismo formato, en la Sala Hangar de Córdoba. Como complemento, estará el 16 y 17 Málaga y Granada, esta vez con banda. Desde Distopía les recomendamos que vayan a ver, escuchar y sentir a este gallego del sur.

Antonio J. Reyes