Los Celtas Cortos presentan su nuevo trabajo en una gira en acústico en el que la buena música prima por encima de todo. ‘Contratiempos’, un álbum no comercial, tiene cuerda para rato en una gira que acaba, de momento, el próximo septiembre

 A Jaime

Celtas Cortos. No, no les hablo del tabaco, aunque como él sabe a añejo, a rancio, a emociones de toda la vida. Sabe también a reencuentro con los amigos de la adolescencia, con los de siempre e incluso con algunos recientes que llegan directos al corazón (lo siento, FEDE, para la próxima te llamo). Lo cierto es que Celtas Cortos ha pasado por Jerez hace apenas unos días y ahora Cifu y compañía prosiguen su andadura por otros derroteros, en concreto, por las islas afortunadas, para luego pasearse por Calahorra, La Rioja, tierras valencianas, Navarra, Toledo e incluso Francia.

Los vallisoletanos se van a recorrer buena parte del territorio nacional para presentar su nuevo disco, ‘Contratiempos’, con el que pretenden aportar con canciones inéditas su particular visión del panorama nacional actual. Eso es algo que caracteriza a este grupo desde siempre. Un concierto de ellos, con el cantante Cifu a la cabeza, tiene eso. Es un concierto que invita a la reflexión sobre ciertas ideas, en concreto, en lo mal que va el país, lo criticable que es la corrupción que lo sacude y cómo todo el mundo procura sacar algo en su propio beneficio. Lejos de mítines y propaganda, sus canciones suponen también el triunfo de la música en directo. MÚSICA, con mayúsculas, porque los Celtas, una banda con pocos componentes pero de gran calidad, tienen un acústico que les sorprenderá si llegan a verlos en algunos de sus próximos conciertos. Se trata, en esencia, de músicos que aman su profesión (“Sigo currando en lo mismo, /la música no me cansa/ pero me siento vacío…) tal y como rezan muchas de sus canciones. (Los versos corresponden a 20 de abril). Eso sí, como acústico tampoco esperen un macroconcierto en una gran sala, sino que como en Jerez, la mayoría de los bolos cerrados se celebran con un aforo reducido, en concreto en esta ciudad se celebró en la plaza de Canterbury, ante un auditorio de cuatrocientas personas. Les puedo garantizar que el recinto se les quedó pequeño porque las entradas, que salieron a la venta a principios de enero, se agotaron en apenas dos semanas. Hubo quien pujó por conseguir la suya hasta el último momento, pero no lo logró.

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Los sones de ‘Contratiempos’, “un disco no comercial que se puede comprar por un módico precio”, como señalaron continuamente, se alternaron con canciones de toda la vida en la que la flauta, el saxo, la armónica o la guitarra hacían las delicias de los asistentes. Para qué engañarnos, el público estaba lleno de nostálgicos que vivieron sus años mozos a principios de los 90 (no es mi caso), pero también de otros que crecieron con los sones étnicos de una banda que sabe hacer bien aquello que le gusta, tocar. Algunos de los temas nuevos son, por ejemplo Salieron las estrellas, que se ha elegido el single, otros sirven de denuncia, caso de Espejo, y luego está Cuidado con ellos, en el que se habla de los pilares del bienestar y los terremotos que los han sacudido. No podían faltar otros temazos como el ya citado 20 de abril y el ya clásico Cuéntame un cuento, con el que los Celtas cerraron la cita organizada por un pub irlandés jerezano. Por cierto, que entre sus canciones destacó una letra adaptada a la ciudad que visitaban. Para terminar y como se diría en el argot taurino (creo que tampoco están muy a favor de esos festejos, habrá que preguntarles por el toro de Tordesillas), la plaza estuvo llena pese al frío imperante. No hay que olvidar que el mes de febrero ha dejado muchas bajas por gripe y se ha caracterizado por las inclemencias meteorológicas.

 Noemí González