Uno, que ya está curtido en mil batallas, aún conserva (menos mal) la capacidad de maravillarse ante fenómenos no por inesperados menos agradables. Es el caso de la voz de un angelillo de Puerto Real llamado Celia Ruiz.
Ese musical instrumento me capturó como flecha errante acertando en un corazón tatuado de negro metal y consiguió con sus matices doblegar a la fiera que en él habitaba. Es lo que ocurre cuando la melodía es conducida como estaba siéndolo en el momento en que mis oídos vieron (también lo hicieron los ojos) a una pequeña mujer, en verdad una niña, que con sus canciones se crecía a su propia altura y quizás a una timidez que se adivinaba en sus pupilas. Aún no conocía su nombre; se me ocurría que acaso el destino me pudiera revelar que fuera Ángela a cambio de ángel…
La oscuridad del local, el silencio de un respetuoso público entregado y la muralla de una sólida formación con la morfología de cuarteto la hacían cobrar confianza y pronunciar cada letra, cada sílaba, cada palabra, sin complejos, libertad servida en parálisis temporal de sentidos aletargados. Toda una aventura al fin y al cabo. Y allí estaba ella envuelta en la única protección de su frágil cuerpo entregado. Más tarde intercambiaría unas palabras con ella y comprobaría que todo lo que había imaginado era cierto.
Celia es la niña mimada del grupo, varones experimentados que no han dudado en embarcarse en un proyecto musical cargado de ilusión, buenos músicos a los que no les importa ejercer de escuderos de la pequeña flor de la melancolía. Son, sobre todo, amigos y compañeros.
Celia no es una apuesta. Celia es una realidad, una realidad que podemos disfrutar al escuchar su música, un privilegio al alcance de todos gracias a la salida al mercado de su primera grabación, Don´t let me fall. En un título en el que se adivinan guiños al grito de ayuda que sale de su entrenada garganta, auxiliada en caracteres sajones, resumen de una situación que espera cambie cuando su mensaje musical nos alcance y nos convenza.
No es arriesgada la entrevista que me dispongo a realizar. Sé de entrada que Celia llegará lejos y nosotros, Distopía, queremos estar cerca de sus canciones, de su voz y de ella.
Que Celia Ruiz es una chica de Puerto Real que canta muy bien ya lo hemos aprendido. Ahora queremos saber quién es Celia Ruiz en el resto de sus facetas.
Celia ¿vive para cantar o canta para vivir?
Vivo para cantar, pero el cantar me da vida.
No es habitual, a pesar de no ser excepcional, irrumpir en el panorama musical con tan sólo 19 años, pero esa voz no ha nacido ahora. Tras sus requiebros se adivina modulación, timbre, entrenamiento. ¿Cuándo comienzas a cantar? Nos gustaría también conocer las circunstancias que rodearon esos comienzos.
Comencé a cantar siendo muy pequeñita, en casa. Un día una profesora me escuchó cantar y me propuso hacerlo en las fiestas del colegio. Por supuesto acepté. Después de aquello me di cuenta que me gustaba y empecé a formarme en una escuela de música. Desde entonces no he parado.
¿Cantas en la ducha? ¿Cantas bajo el agua? ¿Cantas bajo la lluvia?
No me vais a creer, pero no canto en la ducha. Me gusta escuchar música mientras me ducho, pero no canto. He cantado muchas veces bajo el agua jugando a adivinar canciones (risas).
Tu voz es muy dulce pero supongo que no todo el mundo opina igual. Cuéntanos alguna anécdota relacionada con tu faceta como vocalista.
Siempre me han dicho que tengo voz de chica Disney, una voz dulce y elegante. ¡Ah! y de “chica del coro“. Eso sí, siempre dulce.
¿Cuántas horas le dedicas a la emana a cultivar tu voz y a ensayar?
Tengo la suerte de estudiar una carrera donde la voz es uno de los pilares fundamentales, la trabajo todos los días.
¿Cómo surge la idea del grupo? Te adelanto que me parece sensacional cómo suena, se nota que son muy buenos músicos y compañía muy recomendable.
Bueno, la verdad es que no somos un grupo. En mis conciertos me acompañan mis productores Álvaro Garrido y José Ángel Mejías, que participan como músicos y son los que conforman la banda según las necesidades del espectáculo. En este caso, para el concierto de Fnac que tuvimos en Sevilla, iba Álvaro Garrido a la guitarra acústica, José Ángel Mejías al piano y Esteban Sánchez a la percusión. Para el concierto del día 13 en el Puerto de las Delicias (Sevilla) se incorporará Mandi Vázquez al bajo. En Fnac Málaga y Marbella tendremos a José Manuel Benito a los teclados.
En la presentación del disco en el Teatro Principal de Puerto Real, además de los mencionados, también estuvo Alberto Benito como guitarra solista.
¿Cómo se siente una mujer joven entre tan experimentados músicos?
Me siento muy arropada, además son geniales, me hacen sentir muy cómoda y segura.
Celia Ruiz sueña con…
Hacer una gira por Estados Unidos o el Reino Unido. Sería una pasada.
A Celia Ruiz le gustaría compartir escenario con…
Leroy Sánchez
Celia Ruiz tiene influencias de…
Birdy, Greyson Chance y Emeli Sandé.
¿Ha llegado el bravo licor a acariciar la delicada garganta de Celia Ruiz?
Nooooo, ¡jamás! (risas) Aún no.
Analizando las letras de las canciones recogidas en Don´t let me fall, es imposible no caer en un pozo de melancolía. ¿Por qué?
Es cierto, Don´t let me fall es un grito de ayuda, la mayoría de las canciones tratan sobre la soledad, la amistad… cosas que se han perdido, que quizás vuelven, un cúmulo de sentimientos que necesitaba plasmar en canciones para así desahogarme. En el disco también hay esperanza y amor.
¿Cuál es la canción con la que más te emocionas?
La canción con la que más me emociono y disfruto cantando es Cynical, es mi favorita del disco.
¿Con qué se cierran y se abren los conciertos?
Los conciertos comienzan con una pieza a piano que da paso a un tema movido y termina con sorpresa, si vais a algún concierto lo descubriréis.
La imagen que transmites al actuar es de serenidad, me atrevería a decir que humildad. ¿Es esa la imagen que pretendes dar?
No pretendo dar ninguna imagen, simplemente soy yo misma.
¿Quién compone las canciones?
Antes de nacer Don´t let me fall y comenzar con la grabación del proyecto, lo que yo tenía era una letra nada más, la del tema Remember me,. Se la pasé a Álvaro Garrido para que compusiera la música, lo cual es algo impresionante, ya que tener temas escritos por alguien que ha compuesto más de 100 canciones, para mí, que jamás había escrito una canción, me da seguridad y me emociona.
Tanto José Ángel como Álvaro me insistían en que compusiera mis propias canciones y así nació Control. A partir de ahí vinieron Let me, Without horizons, Look at me y Cynical. Sin embargo, en Decimal y en Don´t let me fall, tal como ocurrió en Remember me, participé en la letra. Keep going y Feliz son canciones que escribió Álvaro Garrido para mí.
Queremos conocer otros aspectos de la artista. Queremos saber aficiones…
Me gusta el baloncesto, jugué ocho años y me encanta. El arte, en general, es una de mis grandes aficiones y el teatro es mi pasión.
Y los estudios…
Actualmente estoy estudiando interpretación musical en la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga. Ya voy por el segundo año y estoy muy feliz.
Las fotos que acompañan al trabajo discográfico muestran a una niña sensible. Corrígeme si estoy en un error.
Has acertado, soy altamente sensible.
Elige un momento pasado, uno presente y uno futuro.
Un momento pasado fue la primera vez que me subí a un escenario.
Un momento presente, sin duda, las charlas después del concierto.
Un momento futuro, espero, el concierto del próximo día 20 de Octubre en Fnac Málaga.
¿Eres feliz, eres cínica o decimal?
¡Soy Feliz!
El tema Control está sirviendo para promocionar tu trabajo en los medios. Queremos saber un poco más de ese control.
Control es un tema que compuse sobre la soledad, una metáfora sobre ésta. La soledad nos controla, nos exprime, pero al final, cuando uno se acostumbra a ella y sabes llevarla puede llegar a ser maravillosa.
Todos los artistas que pasan por Distopía suelen regalarnos alguna estrofa en la que se incluya esta palabra. Podrías tú…
Al asomarme a la ventana para observar el lento movimiento del universo que me rodea, me choco con la realidad de lo cotidiano, quizás necesite gafas para la distopía, y no las que llevo para leer, porque estas me sirven para ver, y quizá las que necesite, sirvan para no mirar.
El grupo está muy callado. Seguro que no son tan tímidos. Quizás podrían contar anécdotas que hayan tenido lugar desde que dio comienzo esta aventura.
Cualquiera que se sube a un escenario y toca en directo, sabe que por muy ensayado que esté, debes estar preparado para que los errores (que siempre están) no se noten. Ahí es donde surgen la gran mayoría de las anécdotas de un músico acompañante.
Por irnos al último concierto, Álvaro Garrido, que iba con la guitarra acústica, perdió la púas momentos antes de comenzar el espectáculo y tocó con el collar de Esteban (percusión). Aunque incómodo, salió adelante.
¿Alguno de los músicos se atreve a cantar?
El mejor cantante dentro de los músicos es José Ángel Mejías, que hace sus pinitos con los coros. Esteban canta mientras toca la batería, circunstancia que luego en las grabaciones de estudio nos hace reír.
La producción del disco es original y está muy lograda. Contad…
La producción es algo muy personal y es sello de identidad de los proyectos firmados por GAMErecords.
El binomio Garrido-Mejías se distingue por sus producciones originales, con una personalidad propia, lo cual permite que cada uno de sus proyectos suene diferente.
Tener a un músico tan talentoso y creativo como José Ángel Mejías es un plus para cualquier producción, ya que su experiencia y su extremo conocimiento de las técnicas de producción le hace un ser mágico cuando está a los mandos del Estudio de grabación. De ahí parte todo. Lo demás es difícil de explicar dentro de un proceso creativo. Para Garrido-Mejías la producción es un arte y desde ese punto de vista lo desarrollan.
Es costumbre dejar un espacio al final de la entrevista para que el grupo se exprese libremente y aporte información que haga que el lector vaya a comprarse el disco del artista invitado. A vuestro favor diré que lo compré con tan sólo una pequeña audición
Creemos que Don´t let me fall es el principio, el prólogo de una bella historia. Queremos hacer sentir esa enigmática sensación de que ya le pertenece, como aquella película que te marcó o el libro que guardas en tu estantería como un tesoro de tu adolescencia.
Sólo me queda daros las gracias y espero que me invitéis a algún concierto.
¡Invitado estás!
Y darte las gracias de corazón, no sólo por estas palabras bellas que dices de mí, sino por sentir desde donde se sienten estas cosas…
Francisco Javier Torres Gómez
Disfruto mucho con su disco «Don´t let me fall». ¡Enhorabuena a esta artista que acaba de nacer! Felicidades por la entrevista.