Colpa Nostra

“Un 34% de los andaluces encuestados usaría una tarjeta de crédito “black” si su empresa la pusiese a su disposición. Sin embargo, cuando se habla de los casos de corrupción en los partidos políticos, un 65% considera que, ante la presencia de indicios o denuncias de conducta ilícita por parte de cualquier representante público, su partido debería expulsarlo directamente.”1

No es una esquizofrenia. Es una consecuencia. Paco Simón en JotDown puso el acento en una cuestión clave: el ciudadano también saca tacada del modelo de Estado-Mafia en el que vive. Al igual que los soldati en la estructura mafiosa, el ciudadano de a pie se convierte en un jugador doble. Por un lado, se encuentran aquellos honrados miembros de la ciudadanía que nunca o casi nunca llevan a cabo actividad ilícita vinculada a la estructura estatal que les permita beneficio alguno. Existen, créanlo. Por otro lado, existe quienes se benefician de este estado de cosas bien de forma voluntaria, bien porque la propia estructura los ubica en esta posición.

Rafael Gómez Sánchez, conocido como Sandokán, fue detenido en 2006 como parte del Caso Malaya que ha llevado a la cárcel, entre otros, a Julián Muñoz y su séquito del que formaba parte el abogado y presidente del Sevilla F.C. José María del Nido. Sandokán había sido cabrero, joyero, e inauguró el siglo XXI constituyendo grandes empresas al amparo de su buena relación y amistad con la entones alcaldesa de Córdoba Rosa Aguilar, en aquel tiempo de IU y actualmente del PSOE que le permitió ni más ni menos que alcanzar un ministerio.

Recuerden que en la Mafia los hilos se cortan para que caigan los de abajo.

Rafael-Gomez-Sanchez-constructor-Sandokan

La historia de Gómez Sánchez es muy simple. Se arrimó a los negocios urbanísticos de la Costa del Sol atraído por lo que se sabía que allí pasaba. Trató de conseguir recalificaciones a través del cerebro de la trama, Roca, y acabó imputado y librándose de la cárcel al pagar la fianza. Sin embargo, su popularidad y populismo al frente del Córdoba (qué tendrá el fútbol que a tanto corrupto populista atrae) le permitieron presentarse en 2010 a las elecciones municipales con Unión Cordobesa (UCOR), obteniendo el 15,23% de los votos y situándose como segunda fuerza política. A pesar de deber 86,5 millones de euros a la Hacienda Pública, entre otras deudas con el Estado2.

Por cierto, entre esas deudas se encuentran numerosos pagarés como por ejemplo a los que le ayudaron a construir la urbanización inacabada de Viviendas Ideales S. L. Y, sin embargo, “Rafael eres el mejor! No hay quien pueda contigo! Sólo tú nos sacaras de la miseria que hay en esta ciudad de perdedores y envidiosos”. O “que hable Rafael Gómez eso es lo que queremos y necesitamos todos sus votantes y los que no también. Somos muchos los que le pedimos saber y conocer cómo se ha destruido al mejor empresario de Córdoba”.

Siempre es difícil delimitar porqué unos ciudadanos apoyan con votos o manifestaciones públicas de adhesión a personajes que han sido manifiestamente corruptos. Generalmente, como apuntaba Simón, tiene que ver con un beneficio recíproco. Paco el Pocero costeaba con sus maletines la bonanza económica de un ayuntamiento que vivía por encima de sus posibilidades. El propio Rafael Gómez se cuidaba de repartir jamones en Navidad entre los vecinos de su barrio, Cañero, o colaboraba con la cofradía del mismo. Hasta Dios se benefició, al menos en forma de donación del Palacio de Valdeflores en la Plaza de las Doblas a la fundación de Monseñor Castillejo, el que fuera polémico presidente de CajaSur. Sí, ya ven, otra caja de ahorros metida en un asunto algo oscuro.

Piensen si no en La Muela, en Zaragoza. Sus vecinos viajaron por 300€, cuando no gratis, a Brasil, Punta Cana, Puerto Rico, todo costeado con el dinero de los maletines que recibía Mariví Pinilla, alcaldesa del PAR que gobernó en el municipio. Tres museos, un complejo deportivo, una plaza de toros y una deuda de 26 millones de euros a día de hoy.

Todo empieza cuando se comienzan a subvencionar en España las energías renovables y Julian de Miguel monta la empresa Aranade para instalar molinos eólicos. Necesita terrenos, pero tiene dinero de subvenciones estatales y europeas, con el que riega a la alcaldesa de La Muela para que recalifique ilegalmente unos terrenos. En una década pasan de 800 a 5.000 habitantes, y su alcaldesa a tener una pista de tenis, inmuebles en Cádiz, Zaragoza y República Dominicana y siete coches de alta gama3. En total recibió cerca de 3 millones de euros, una minucia si lo comparamos con otros casos.

Con las sobras se permitió el lujo de engrandecer su nombre combinando una economía de mercado de la que se beneficiaba con una economía de prestigio con la que crecía en estima ante sus conciudadanos. Placas por todo el pueblo recuerdan que fue ella quien posibilitó e inauguró auditorios, una plaza de toros donde actuó Julio Iglesias, un Centro de Interpretación del Viento (que todo se lo lleva)… Porque además de molinos de viento, ya puestos, De Miguel y Pinilla recalificaron terrenos para hacer urbanizaciones que nunca se acabaron ni llegaron a venderse.

“Así funcionaba aquí y en otros pueblos”, cuenta un vecino. Todos veían crecer chalets a precios asequibles, con un entorno de grandes construcciones de ocio y disfrute. Todos se beneficiaban de un círculo que jamás hubiera parado de no ser por la crisis económica. Esa ola que todo lo barre.

Rafael Gómez compró las naves de la ruinosa cooperativa lechera Colecor para reconvertirla en un inmenso almacén de productos venidos de China. Daba igual que no tuviera licencia, o que la tuviera, según él, de forma “verbal” por la que entonces era alcaldesa Rosa Aguilar. Su plan era claro: una acción tan populista como esa era imposible que la echara atrás un ayuntamiento. Aunque estuviera cerca de un lugar protegido como Medina Azahara. Su plan respecto a su barrio, los trabajadores que llegó a tener (más de diez mil), no son más que un mecanismo basado en el prestigio, en el clientelismo.

Llámenlo Mafia, llámenlo Imperio Romano, tanto da. En el fondo, subyace una economía clientelar, de prestigio, que vertebra la sociedad tanto horizontal como verticalmente4. “Encontré una ciudad de ladrillos y dejo una ciudad de mármol”, dijo al parecer el emperador Augusto. Tampoco Hadriano, de origen hispano, tuvo reparos en ponerse a construir por todas partes, especialmente en la bética Itálica donde legó un anfiteatro que no solo tenía más capacidad que habitantes la ciudad sino que, además, se ubicaba en un entorno ya saturado de anfiteatros. No importaba, era cuestión de prestigio. Construye, que algo queda. Augusto legó una Roma de mármol, Vespasiano arrasó el complejo palacial de Nerón para construir el Coliseo, Constantino se empeñó tanto en Bizancio que no solo le cambió el nombre a la ciudad sino que la dejó irreconocible. Para bien.

Otra cosa es la cuestión del dinero. Cuentan las malas lenguas que Tiberio era un emperador algo “agarrado” para las cuestiones del dinero. Igual que Marco Aurelio tuvo que subsanar “la herencia recibida” por su abuelo adoptivo Hadriano a base de subidas de impuestos. Algunos de estos gobernantes acabaron teniendo peor fama que aquellos a los que sucedían. El caso de Tiberio es quizá el más sangrante ya que tuvo que enfrentarse a una situación de bancarrota tras años de “augusta generosidad”.

Y es que, hacia abajo, el cliente-ciudadano no tiene reparos en aceptar el Estado Mafia siempre y cuando obtenga beneficios de éste. El cliente, como bien recalca Verboven5, está por debajo del amigo. Éste se sitúa al mismo nivel, el cliente es alguien que persigue a un patrono para obtener algún tipo de beneficio. Ambos se retroalimentan, pero el cliente siempre ha de ser consciente de la fragilidad de su posición.

Como nos dice Wolff, “la forma más característica del tipo es la coalición entre patrón y cliente. Esta relación supone personas superiores en política, posición social o económica, que mantienen contacto con quienes les son inferiores en cualquiera de estos aspectos. El nexo es asimétrico; ha sido descrito como «amistad mal equilibrada». A la vez, es un entrelazamiento múltiple. Las dos partes que entran en relación pueden tenerse mutua confianza, y, en la ausencia de sanciones formales, una relación de confianza implica una comprensión, por cada parte, de los motivos y conducta que no puede observar en un momento dado, pero debe desarrollarse con el tiempo y ser atestiguada por muchos contextos. (…) En una relación como ésta, el patrón ofrece ayuda económica y protección contra exacciones legales e ilegales de la autoridad. A su vez, el cliente paga con un interés intangible. Puede apoyar a su patrón con su voto, aspecto subrayado por las múltiples variantes del llamado «caciquismo». Puede tener a su patrón informado de las maquinaciones que otros tramen. Puede loar a su patrón, ayudando así a elevar su situación en la comunidad. «Actuando de este modo -dice Michael Kenny-, estimula constantemente los lazos de la lealtad, crea una buena voluntad, aumenta el nombre y la fama de su patrón y le asegura una suerte de inmortalidad». Pero también es parte del contrato que sólo mantenga contacto con el patrón que le otorga bienes y crédito. No sólo debe ofrecerle meras protestas de adhesión. Ha de probar con hechos su adhesión. En tiempos de crisis política debe unirse a su patrón, con quien está ligado por un contrato no formalizado; pero de quien recibe favores.”6

Así, pues, una gran parte de la cuestión tiene que ver con la propia estructura cultural en la que se insertan los individuos. No es el hecho de ser corrupto lo que se encuentra inserta en la sociedad, en este caso la española, sino la acción corrupta impulsada por la forma en la cual está constituido nuestro sistema. Prueba de ello, como señala Jorge Galindo7, es que la corrupción es mucho menor en la Administración Estatal que en la autonómica y la municipal.

No obstante, como señala Simón en el citado artículo, esta explicación por sí sola no basta. También influyen en esta tolerancia, qué duda cabe, la selección que el votante español hace de los medios a través de los que se informa de los casos de corrupción del partido al que suele votar. Al mismo tiempo que emplea el argumento recurrente del “y tú más” cuando conoce casos de corrupción de otros partidos.

La existencia de unas elites que ni se han creado ni se han destruido durante dos siglos, sino que tan solo se transformaron, se han ido apoyando en los diferentes negocios que han ido surgiendo. La Mafia no se convirtió de la noche a la mañana en traficante de droga, sino que su auge en los 80 los posicionó en ese ámbito. Del mismo modo, hubo elites surgidas al amparo del Estado de Franco que se beneficiaron de los diferentes negocios.

Algunos de ellos se mantuvieron una vez realizada la Transición y mutaron en elites partitocráticas que abrazaron sin dudarlo la CEE, ahora UE, como una vía de legitimación, de negocio y de perpetuación. Luis Garicano y Tano Santos exponen en su artículo “Political Crediti Cycles: the Case of the Euro Zone”8 cómo la entrada en el Euro y la creación de los fondos europeos llevó a las economías de la periferia europea a aplazar una serie de importantes reformas estructurales que precisaban a nivel económico.

Piensen en Zapatero llegando a la Moncloa en 2004 con un país que arrojaba superávit económico. De haberse planteado una reforma del modelo productivo como muchos apuntaban que era necesario se habría encontrado con un hundimiento electoral. Del mismo modo que la alcaldesa de La Mota tenía el visto bueno de sus vecinos porque el dinero parecía generarse espontáneamente, los consejeros de las Cajas de Ahorro podían ser terriblemente incompetentes porque en un panorama como el del comienzo del siglo XXI era difícil hacerlo mal. Como señalan los autores, la burbuja que llevó a la actual crisis de deuda impidió ver con claridad en qué fallaba el Estado. Vean si no el caso de Bankia, evidente desde fuera, imposible de manejar para las elites políticas nacionales. Nombrar a Rato era más un acto de prestigio, basándose en su supuesta experiencia en el FMI y el mitificado gobierno Aznar. Era el último punto de un sainete que había permitido en 1996 a Blesa llegar a Caja Madrid de la mano de una extraña alianza entre un partido conservador y un sindicato de origen comunista. El fin, controlar políticamente la caja.

Ello posibilitó una década de paz entre CC.OO. y el PP junto con un electorado, el madrileño, que veía pasar delante suya casos como el del Diputado Tamayo que permitió que llegara Aguirre a la presidencia de la Comunidad. Eso sí que es dejarlo todo atado y bien atado.

Aarón Reyes (@tyndaro)

1 Estudio realizado por José Manuel García Moreno, de la Facultad de Sociología de la Universidad de Granada.

2 El País (ed.): «Sandokán debe 69,3 millones por el impago de impuestos durante tres años» (22 de abril de 2014).

3 El País (ed.): “La Muela con el viento en contra” (28 de diciembre de 2013) http://politica.elpais.com/politica/2013/12/28/actualidad/1388260094_805721.html

4 “Se entiende por economía de prestigio aquella que se basa en un planteamiento sobre todo emocional. La persona que quiere prosperar en ese campo procura manifestarse de forma destacada ante los demás y demostrar su supremacía haciendo favores o concediendo gracias a los otros, los cuales a cambio han de reconocer la mayor calidad del ser de esa persona benefactora, o sea su especial gracia. La manera de devolver esa deuda de gratitud es intentando por todos los medios agradecer con el propio comportamiento los favores recibidos procurando hacerle los más posibles al benefactor, generando así un fluir de gracia entre las partes implicadas. Es más, la provocación a través de los favores es la base de la competencia, que sostiene al sistema y que puede llegar a ser agotadora.”, G. Chic García, “Perdona nuestras deudas. La delgada línea roja”, en G. Chic y F. J. Guzmán (coord.),Perdona nuestras deudas, Écija (Sevilla), 2007, pág. 3.

5 Verboven, P., The Economy of Friends.

6 Wolf, E.R., Los campesinos, Barcelona, 1982, pp. 113-115.

7 “La corrupción española, otra vez”, Politikon, 27/10/2014, http://politikon.es/2014/10/27/la-corrupcion-espanola-otra-vez

8 VoxEU, http://economics.sas.upenn.edu/~jesusfv/Political_Credit_Cycles.pdf