El pasado 18 de diciembre, se estrenó en el Muvim, el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad, una exposición de fotografía y fotomontajes realizados por jóvenes rusos después de que la URSS se acabase. El cambio social sufrido por los ciudadanos que habían formado parte de la Unión Soviética y que ahora empezaban a formar parte de unos determinados países, se empezó a notar en la fotografía. Empezaron a permitirse un tipo de imágenes más sensuales y sexuales, imágenes cargadas de simbolismo y algunas también de esoterismo.
«[…]Los modelos de la vieja sociedad: los retratos, los paisajes, la exaltación del trabajo y la familia, la ordenada y puritana vida soviética van a dar paso a una nueva fotografía, que utiliza técnicas de fotomontaje y fotomanipulación, tradicionalmente usados por la fotografía de denuncia y propaganda. Esta vez tienen un componente onírico, sensual, con fuerte presencia de la violencia y el sexo. Una exaltación de la sexualidad femenina, desde el punto de vista masculino y heterosexual, una visión hedonista realizada con depuradas técnicas digitales.
Esta muestra nos introduce en la obra de los fotógrafos más representativos que actualmente trabajan en Rusia en esta línea. […]» Así es como se nos representa la exposición y como llega a captar nuestro interés, incitándonos a ir a verla.
Las obras de fotógrafos como Gonzalo Villar, Max Sauco, Vadim Stein, Evgeniya Rudaya o Toor Anatoly, son las que se nos muestra y las que nos transmiten un sin fin de sensaciones. Las fotografías expuestas sorprenden por su calidad, su delicadeza, su misticismo; de algunas de ellas no sabes ni siquiera que pensar o que es lo que sientes exactamente. Me acuerdo que hubo una fotografía, que se llamaba Justicia, que me fascino. Se trataba de una mujer, haciendo una acrobacia sobre una viga ubicada encima de una gran ciudad llena de rascacielos; en cada pie sostenía una balanza. ¿Era una ciudad estadounidense? ¿Se intentaba reflejar alguna idea que desde Rusia se tenía sobre la justicia en el país americano? Una de mis teorías es, aunque puedo estar equivocada, que representa la opinión que se tenía de Estados Unidos desde la URSS, como la de un país justo, democrático, donde cada persona podía hacer lo que quisiese, mientras que en la Unión Soviética no se podía hacer casi nada. No nos olvidemos que EE.UU. para muchos países, sobre todo los que habían estado viviendo en una dictadura, representaba el país de las oportunidades, de la Coca Cola y de los vaqueros, aunque hoy en día sepamos que no es así, y aunque, también hoy en día, haya gente que defiende la dictadura comunista que hubo en Rusia. Pero luego esa misma fotografía, también conseguía que pensase todo lo contrario, incluso dudo de que fuese una ciudad americana la que hay debajo de esa gimnasta. Es por esto por lo que digo que más de una llega a desubicar.
La exposición de Joven fotografía rusa estará en el Muvim hasta el 26 de enero, y aunque es una buena forma para comenzar a conocer un poco a estos fotógrafos, tengo que decir que es extremadamente corta. Hay unas dos o tres fotografías por autor, y no son tantos, de hecho, tan solo son siete personas cuyas obras se exponen. Además, el Muvim no le ha dado la publicidad necesaria a la exposición, e incluso en el mostrador tan solo encuentras folletos de otra de las exposiciones temporales que hay y que trata sobre Ídolos del Pop. Es una pena, porque la otra supera con creces a la última, aunque sean de diferentes tipos, sin contar que la primera está en el piso de abajo y la segunda está nada más entrar; es imposible no ver las pancartas que hay expuestas tanto en el exterior como en el interior del museo, eso sí, imposible es ver algún cartel que mencione a la exposición rusa.
http://www.muvim.es/user_page_298.wbe?id=2198
Amalia Cocco
La ciudad que hay debajo de la gimnasta es indudablemente Nueva York. El Lower se ve al fondo, con el Hudson al lado. Ella está a la altura del Rockefeller Center, como la famosa foto de los operarios comiendo en la viga, con la cual podría estar estableciendo un paralelismo (esto último es suposición mía).
Muchísimas gracias por la aclaración, señor Neoyorkino adoptivo 🙂