Nuestra invitada de hoy en Guerras del Siglo XXI, se trata de la italiana Gloria Peritore. Conocida con el sobrenombre de “The Shadow” (“la sombra”), esta luchadora de Kick boxing de treinta y un años, ha ido demostrando a lo largo del tiempo a base de esfuerzo y coraje que se trata de una luchadora de calidad internacional, llegando a vencer el pasado 29 de agosto el título mundial ISKA en la categoría de peso pluma (52kg), ante la francesa Ludivine Lasnier.

Hola Gloria, cuéntame un poco de ti. Para empezar, ¿de dónde eres y cómo recuerdas tu infancia?

Nací en Sicilia, una bella isla del sur de Italia. Viví allí hasta los dieciocho años. Tengo unos recuerdos muy bonitos de mi infancia, por ejemplo, para mí es muy especial el tiempo que pasé junto con mi hermana mayor, jugando en el mismo equipo de balonmano. En cuanto a mi familia, para mí es lo más importante del mundo. Estamos muy unidos y nos ayudamos los unos a los otros siempre.

Entiendo, entonces, ¿cómo es que has empezado a hacer Kick boxing?

He empezado a practicar Kick Boxing con veintiún años, bastante tarde. Sin embargo mi condición física era buena, desde que tenía nueve años ya entrenaba en el gimnasio y jugaba profesionalmente al balonmano hasta los dieciocho años. Más tarde, cuando me fuí a vivir a Florencia para estudiar moda, no paré de practicar deporte.

¿Cuántas horas te entrenabas cuando comenzaste en este deporte? y sobre todo, ¿qué te motivó para comenzar a competir?

Al principio entrenaba poco, aproximadamente dos veces por semana. Solo sentía curiosidad de ver si sería capaz de tener el coraje de practicar una deporte así de duro.

Sin embargo, un día mi primer entrenador organizó una pequeña competición en el gimnasio. Por aquel entonces yo era muy inexperta, y sin embergo, vencí la primera pelea llegando incluso a la final. Así que creo que ese fue el momento en el que empecé a amar pelear y subirme a un cuadrilátero, incluso aunque me diese miedo. Todavía recuerdo que después de cada entrenamiento, llegaba a casa y delante del espejo hacía sombra. Solo quería mejorar rápidamente y así fue.

En tu opinión, ¿a qué edad se debería comenzar a competir? 

Nunca es tarde para empezar. Solo se necesita saber cuáles son tus objetivos y ser realista. Por ejemplo en mi caso, he empezado muy tarde, a los veintiun años . Sin embargo, me metí en la cabeza la idea de que debía de pelear lo máximo posible, y así ha sido. Tampoco hay que olvidar que se puede empezar a competir simplemente por el hecho de hacerlo, por pura diversión.

¿Cómo sería un día en la vida de Gloria Peritore?

Entro al menos dos veces al día, hago una estricta dieta y el resto del tiempo lo dedico a trabajar en promocionarme buscando patrocinadores. Es un poco estresante, ¡pero hay cosas peores!

Dime, actualmente ¿cuál es tu récord de victorias?

A día de hoy, he hecho veinticinco combates de los cuales he ganado dieciocho, he perdido seis peleas y un empate. Es cierto que respecto a otras luchadoras tengo menos combates, sin embargo desde el inicio de mi carrera, he peleado con gente mucho más experta que yo.

¿Qué significa para ti el Kick boxing?

Para mí significa vida. Ha sido mi herramienta para rescatarme en la vida. Es mi cura física y mental en el día a día.

¿Qué valores crees que este deporte ofrece a quien comienza a practicarlo?

Para mí, supone una forma de abrir la mente y una gran oportunidad para crecer como persona. Este deporte transmite valores como la lealtad y es un buen modo para entrenar el coraje. Así mismo, también enseña el altruismo porque en este deporte los más fuertes ayudan a los más débiles e inexpertos.

Cuando comenzaste en este mundo, ¿trabajabas al mismo tiempo que entrenabas para competir?

Empecé a pelear en el 2011, compatilizando mi trabajo con el Kick boxing hasta el 2017. En Italia por desgracia, es muy difícil pelear sin trabajar en otro sector ya que el K1 es un deporte que no te permite vivir solo de él. Sin embargo, llegó el punto en el que decidí desafiarme a mí misma y perseguir mi sueño, por lo que dejé mi trabajo para dedicarme al cien por cien en mis entrenamientos.

He luchado duramente, día y noche para conseguir obtener patrocinadores y gracias a este esfuerzo, hoy en día puedo decir que “solo” vivo de esto. Por el momento, he decidido no dar clases de K1 porque me quitaría mucho tiempo de entrenamiento personal. En mi opinión quien quiera dedicarse a este deporte de forma profesional, debería dedicarse en cuerpo y alma a esto. Admito que es muy difícil, pero querer es poder.

¿Por qué no se puede vivir en Italia de la práctica de Kick boxing?

Como te he dicho antes, es muy difícil porque el sistema no funciona. Hay peleadores que aceptan hacer publicidad convirtiéndose así, en embajadores de las marcas prácticamente gratis, únicamente recibiendo productos de estas. En mi opinión, esto no está bien ya que es una manera de minusvalorarse, perjudicando así al resto de peleadores.

De esta manera, las empresas sirviéndose de la credibilidad y del trabajo de los luchadores, quienes se entrenan diariamente, crecen ecónomicamente cuando en realidad, este crecimiento debería ser a la par entre empresa patrocinadora y peleador.

Las empresas deportivas deberían entender que el patrocinador sirve para “patrocinar” los entrenamientos y el ritmo de vida del atleta, con el objetivo de permitirle a este mantener sus niveles de competición y dedicación, renunciando así a tener que trabajar fuera del cuadrilátero. Sin embargo, mientras existan luchadores que acepten este tipo de acuerdos con las empresas patrocinadoras, estas se aprovecharán proponiendo acuerdos que perjudiquen a los propios deportistas.

Me ha quedado bastante clara la situación. En tu opinión Gloria, ¿cómo es el Kick boxing femenino en España?, ¿crees que las luchadoras españolas se encuentran a un buen nivel?

Conozco personalmente a muy buenas peleadoras españolas, entre ellas a Cristina Morales, Lara Fernández y Anta Sánchez entre otras muchas más, a las cuales aprecio de corazón. En cuanto al nivel de las luchadoras españolas, creo que te he contestado ya a la pregunta, pero para ser más precisa, creo que es similar al italiano. Por ejemplo, tanto yo como Cristina Morales, hemos peleado en el K1GP de Japón -cuna de este deporte-, siendo este uno de los campeonatos más importantes en el mundo.

 

Hablando de España, ¿tienes algún lugar favorito en nuestro país?

Mis ciudades favoritas serían Barcelona y Madrid. Tengo un vínculo especial con España ya que allí gané la medalla de oro en el campeonato del mundo ISKA, en el 2014, celebrados en Lloret de Mar. También en España he participado en el “War of Titan”, venciendo contra Fernández. Además, en Barcelona vive mi mejor amiga Federica. Con ella suelo ir a comer a los restaurantes típicos de cocina española, por si no lo había dicho, soy una amante de las tapas (ríe).

Dime una cosa Gloria, cuando elegiste este camino ¿has perdido a gente que antes estaba a tu lado?

Sí, he perdido a personas que obstaculizaban mi carrera o simplemente me hacían daño a nivel personal. Cuando eres una atleta, debes vivir como tal, así que evitas salir todas las noches, emborracharte, llevar una vida descontrolada. Es ahí, cuando las personas que tenían ese tipo de vida automáticamente, se han alejado lo que para mí ha supuesto un bien.

Como ya sabemos, en este deporte al igual que en el resto de deportes de contacto, suelen estar dominados por los hombres. Dinos Gloria, ¿has sufrido alguna situación de machismo a lo largo de tu carrera?

Afortunadamente puedo decir que no he sufrido nunca una situación de machismo dentro del gimnasio, o compitiendo. Por donde he ido, he sido siempre respetada como mujer y como peleadora, por lo que no he encontrado nunca a nadie que me tratase diferente al resto por el simple hecho de ser mujer.

¿Cuál sería el lugar en el que te perderías durante horas?

Para mí sin lugar a dudas, este sitio es Roma.

¿Cómo te definirías en una palabra?

Me definiría como una persona alegre.

Cuéntanos, ¿cómo ha sido la experiencia peleando en Bellator?, en tu opinión, ¿el nivel deportivo en Estados Unidos es superior con respecto al europeo?

Pelear para Bellator en Estados Unidos, y encima vencer contra una experta como Khieloltz, ha sido una experiencia que ha cambiado mi carrera totalmente. Especialmente por el enorme prestigio de mi rival y del evento. En Estados Unidos, los deportes de contacto son más seguidos por la gente, por lo que los medios de comunicación, patrocinadores, etc, invierten mucho a la hora de cubrir los combates. Por ejemplo, allí si ganas o participas en Bellator, te conviertes en una estrella, lo mismo sucede en Japón.

En cuando al nivel de competición, los gimnasios estadounidenses están constituidos por profesionales de un altísimo nivel, contando con grandes medios a su disposición con respecto a sus homólogos europeos.

Sin embargo, en Europa también tenemos grandes campeones que no tienen absolutamente nada que envidiar a sus rivales de otros continentes, sin embargo, es cierto que en comparación con el modelo americano, son pocas las empresas y medios de comunicación los que se atreven en invertir en estos deportes.

Aprovechando que has comentado el caso de Japón, ¿cómo es el Kick boxing en el país del Sol Naciente?

En mi opinión, creo que los luchadores japoneses se encuentran entre los más fuertes del mundo. Creo que es posible gracias a que crecen en un ambiente mucho más disciplinado que el nuestro occidental. Con reglas sociales más duras, es por ello que el Kick boxing se práctica mucho más en este país.

Los luchadores están acostumbrados a combatir mucho más que sus rivales europeos y además, tienen una cultura del corte de peso -bajar de peso para la pelea- que nosotros todavía no tenemos.

Te enfrentaste a la japonesa Kana en su país. Tras la derrota por KO sufrida, ¿no crees que el árbitro con sus paradas continuas de la pelea cada vez que entrabas al clinch ha podido resultar fundamental en el resultado?

Sinceramente, así lo creo. He visto el vídeo del combate miles de veces, parándolo y analizándolo desde distintos ángulos. El ábritro al separarme, lo hizo de una manera incorrecta, muy tímidamente, tocando mi espalda y llegando a decir hasta tres veces la palabra “stop”. Me imagino que Kana no habrá escuchado la llamada del ábrito a parar momentáneamente la pelea, golpeándome. De hecho cuando me golpea, se puede ver claramente al árbitro tocándome la espalda.

Mi fallo fue haberme distraído, en mi defensa he decir que había recibido un golpe por parte de Kana segundos antes y me estaba recuperando todavía. La pena es que faltaban solo quince segundos para el final del asalto, por lo que he tenido mala suerte. Kana es una rival muy fuerte, golpea como un hombre, sin embargo sigo pensando que no es imbatible.

Hablemos ahora de tu lado más humano. Cuando comenzaste a competir, ¿qué miedos has debido vencer?, ¿has sufrido algún tipo de bloqueo mental?

Sí, antes de competir he llegado sufrir ataques de pánico pasando por momentos muy complicados a nivel personal. Sin embargo, el Kick boxing ha sido mi medicina desde que empecé a entrenar. Recuerdo que las primeras veces, era incapaz de entrar al gimnasio. No obstante, poco a poco, entrenamiento tras entrenamiento, he ido mejorando tanto físicamente como en este caso mentalmente, haciéndome cada vez más fuerte.

Debe ser difícil prepararse mentalmente para la incertidumbre que supone subirse a un ring. En tu caso Gloria, ¿cómo lo consigues?

Cuento con la ayuda de un psicólogo deportivo que está conmigo desde hace ocho años. Gracias a sus enseñanzas en técnicas PNL[1], consigo eliminar cualquier tipo de interferencia o bloqueo a nivel mental antes de cada combate.

Así mismo, dos semanas antes de la pelea no estoy para nadie. Durante ese tiempo, trato de liberar la mente de pensamientos negativos e inútiles y cualquier cosa que debo hacer, por muy importante que esta sea, la dejo para después del combate.

En mi opinión, es fundamental el permanecer tranquilo antes de una pelea para así de esta forma, tener toda la fuerza mental a tu disposición de cara a enfrentarte a tu rival.

¿Cuál sería tu mayor miedo?

A nivel deportivo, mi mayor miedo es el de no ser capaz de dar el 100% en el ring. Sin embargo, esto normalmente no sucede. En cuanto a mi vida personal, no tengo muchos miedos aunque es cierto que me da miedo las situaciones que se escapan a mi control.

¿Qué te gusta hacer cuando no estás entrenando?

Me encanta leer, y es algo que hago habitualmente desde que era una niña. Leo todos los días, y no me duermo sin previamente haber leído algo. También me gusta mucho descubrir nuevos lugares, sobre todo durante el fin de semana.

Una vez subes al ring, ¿cuáles son tus sensaciones?

Siento concentración absoluta, la adrenalina se me dispara lo que a su vez me permite estar más concentrada. Siento toda a energía de mi cuerpo correr por mis venas. En definitiva, me siento imbatible.

Me has dejado sin palabras con tu respuesta (ríe). Vale, intentando ser objetiva, ¿cuál crees que es tu mayor virtud y defecto como peleadora?

Creo que mi mayor virtud es la resiliencia. Aunque las cosas se pongan feas en el ring, nunca me doy por vencida. En cuanto a mi mayor defecto, creo que debería mejorar en cuanto a la gestión del combate, a veces debería fluir un poco más.

¿Existe un lugar para la espiritualidad en tu vida?

Sí por supuesto, soy creyente y siempre que puedo voy a la Iglesia a rezar.

¿Cómo ha quedado la situación del Kick boxing tras esta pandemia?

El COVID-19 nos ha enseñado que nada se puede dar por descontado. Los que tenemos la suerte de poder entrenar, ahora entendemos la importancia de tener la libertad para poder hacerlo.

Sin embargo, a pesar de las dificultades actuales, has conseguido conquistar el cinturón de campeona mundial ISKA.

Sí, hacía mucho tiempo que estaba esperando la ocasión de disputar el título mundial. En el 2014, vencí los mundiales ISKA en España, por ello sabía que llegaría a tener la oportunidad con el tiempo para disputar el cinturón mundial. Sobre todo después de mi participación en K1GP, Bellator y Oktagon. Ha sido increíble la verdad, a pesar de haber sufrido un fuerte corte en la ceja que no me permitió hacer sparring he llegado muy preparada a la pelea. Este cinturón ha llegado en un momento en mi vida de renacimiento, por lo que decidí dedicar mi victoria a todas las mujeres que no se rinden en la vida.

 ¿Cuáles son tus próximos objetivos en el Kick Boxing?

Para empezar, pretendo centrarme en la defensa de mi cinturón de campeona mundial ISKA. Así mismo, me gustaría pelear por nuevos títulos e incluso dar el salto a otros deportes de contacto como el boxeo o las Artes Marciales Mixtas. No me gustaría arrepentirme de no haber obtenido todos mis objetivos cuando cuelgue los guantes.

Precisamente, hablando de colgar los guantes y a mado de conclusión, ¿qué harás cuando dejes de competir?

Estoy especializada en marketing, así que me gustaría continuar con mi trabajo. Tal vez ayudando a otros luchadores que como yo, se esfuerzan en buscar patrocinadores y promover su propia imagen. Así mismo, también estoy especializada en coaching deportivo por lo que podría probar esta salida una vez concluya mi carrera deportiva.

José María García Núñez

[1] Programación Neurolingüística