Dado que es Navidad y alguno tendrá hasta tiempo libre, os queremos acercar algunas recomendaciones navideñas para que paséis estos días haciendo algo de provecho junto al Patriarca y la botella de Terry.

 

Amalia Cocco

Película: Es época de estar en el sofá, con una manta y un chocolate caliente en las manos, mientras se mira película tras película. Muchas veces se asocia esta estación con las películas navideñas que empiezan a proyectarse en la televisión un mes antes de la festividad en sí, pero para mi el Invierno sabe a clásicos. Sabe a películas protagonizadas por Audrey Hepburn y también a films dirigidos por Woody Allen, por eso mis dos recomendaciones son: Desayuno con Diamantes y Manhattan. Las dos te hacen soñar, vibrar; la primera te hace querer desayunar cava y la otra dar un paseo al anochecer por la famosa isla.

Canción: Algún día tenía que recomendar esta canción, tan famosa, tan covereada, tan magnífica. Incluso Bono opina que es una de las canciones más perfectas. Yo la conocí en la voz de Leonard Cohen, su compositor, y entre todas las covers que se ha hecho, recomiendo la suya. Muchos dicen que la mejor versión es la de Jeff Buckley, y puede ser que lo sea, pero a mí la voz de Cohen me fascina.

La otra canción también es muy conocida y covereada y para mí es un clásico, y como ya he dicho, a mi esta estación me sabe a clásicos, y no solo en cuanto a películas, por eso mi segunda recomendación musical es La Boheme, pero la versión de Charles Aznavour. Es una de esas canciones que no me canso de escuchar nunca, indiferentemente de la estación del año en la que esté. Es una obra maestra.

Quiero acabar el tema de la música recomendado una última canción. Es una dedicatoria para todas aquellas personas que creen que la mujer tiene los mismos derechos que el hombre. Es mi opinión en contra de todo lo que está pasando, representada en la letra y en la voz de Isamel Serrano.

Libro: Será un tópico o no, pero uno de los libros que recomiendo para estas fechas es Cuento de Navidad de  Dickens. Es un buen momento si no lo has leído y quieres leer algo relacionado con la estación en la cual estamos. Otra de mis recomendaciones es Matar a un ruiseñor, otro clásico que sigue siendo popular incluso hoy día, aunque no esté en las vitrinas de las librerías. Y para aquellos que quieren algo diferente, mi recomendación es cualquier libro de Palahniuk, pero dado la situación actual, el que no puede faltar en la biblioteca personal de nadie es, sin duda, El club de la lucha, un libro que para mi gusto es magnífico.

Lugar: Han pasado ya los meses calurosos donde se podía salir tranquilamente y sentarse en un banco a leer o a hablar con los amigos, o a tirarse en el césped y dejar que el tiempo pase. Ahora hace frío y no salimos de casa sin nuestro abrigo, bufanda, gorro y guantes incluidos, y el solo pensar en sentarse en un banco, sin moverse, es casi impensable, sobre todo si se vive en una zona muy fría. Pero a mí me encanta esta estación por muchas razones, entre ellas porque disfruto más sentada dentro de una cafetería, tomándome algo calentito, y también porque los museos, una vez más, se convierten en lugares imprescindibles donde pasar el rato, descubrir cosas maravillosas y en donde nos podemos resguardar del tiempo de fuera.

Carlos Corredera

Película: yo soy un clásico y un rancio; además de todo eso, creo (a pesar de los pesares) que hay mucha gente buena en el mundo, así que os recomiendo la película de la que hablo en este número «¡Qué bello es vivir!», porque es un gran drama, porque James Stewart está inconmensurable, y porque es una película genial para ver mientras comes un polvorón o un trocito de turrón (del duro, que me gusta más).

Música: como estamos en Navidad, os recomiendo la canción de Michael Card «Immanuel». Hermosa canción de Natividad. Y, no puedo dejar de recomendaros el «Hallelujah» del gran Leonard Cohen.

Libro: algo ligerito, que se puede leer en estas vacaciones si no teneis mucho tiempo es «Navidades trágicas» de Agatha Christie. Una de mis historias favoritas de Poirot.

Noemí González

Libro: con las vacaciones llega el momento de leer y de releer algunas cosillas que recordamos desde la infancia. Me voy a poner rancia y voy a optar por Mujercitas,  de  Louisa May Alcott. Todo un clásico entrañable, pero es que siempre he querido parecerme a Josephine March.

Música: ‘Hecho con tus sueños’. Sin dudarlo. Resucita a quien sea y lo levanta del sofá. De hecho, ha servido de cabecera para la campaña de Suchard de este año y con fines solidarios. Sus intérpretes, ‘Efecto Pasillo’ y Leire de ‘La oreja de Van Gogh.

Película: imprescindible una de temática navideña, por supuesto. Pero voy a tirar por un ‘clásico’ de Spielberg. ¡Vivan los 80! Esa década nos trajo títulos de disfrute colectivo para los niños como…, sí, adivinen: hombrecillos verdes, no se pueden mojar, no pueden comer después de medianoche… Los Gremlins, porque todo el mundo tiene un lado oscuro. Seguro que echan unas risas.

Evento: a ver, lo que voy a recomendar es algo propio del sur de España y de la puerta de Europa. Me refiero a una tradición que se conserva en Algeciras desde hace mucho tiempo. En una de sus zonas principales cercanas al puerto, el Llano Amarillo, cada víspera de Reyes se hace una cosa muy particular. Se llama a los Reyes Magos con latas, haciendo mucho ruido, para que sus Ilustres Majestades no se despisten con los bancos de niebla de la zona del Estrecho y no se olviden también de estos niños.

Visita: no puede faltar una visita estas Navidades. Recomendaría muchas cosas, pero me voy a quedar con algo entrañable. El Museo de la Cabalgata de Higuera de la Sierra (Huelva). Es en esta localidad onubense donde tienen su casa los Reyes Magos, lo juro. La cabalgata de este pueblo es espectacular. Eso sí, llévense un buen abrigo porque ¡hace un pelete…!

Francisco Huesa

Libro: Dado que las Navidades están llenas de nostalgia y sentimentalismo, en los momentos de relax y lectura apetece leer algo divertido. Y siempre, faltaría más, aderezándolo con un poco de Historia. Las novelas de Don Camilo garantizan esto y más, pues el irresistible encanto de la Italia de los años cincuenta perfuma todos los libros de Giovannino Guareschi.

Música: Aunque con el anuncio de la Lotería ha perdido mucho prestigio, no hay Navidad sin el clásico “Tamborilero” de Raphael. Imitado en todas las cenas de trabajo cuando el alcohol ha nublado el raciocinio del personal, su “ropopompón” y sus gestos son un sello personal que forma parte del repertorio de villancicos imprescindible.

Lugar: La Navidad la hace la compañía. El hecho de estar con quien más quieres. Pero si estás en Nueva York, donde la Navidad es una forma de vida (se venden adornos todo el año), mucho mejor. La patinar en la pista de hielo del Rockefeller Center, ver caer la bola en Time Square o contemplar la decoración de escaparates y edificios es una delicia a la que todo el mundo debería tener derecho. Eso sí, vayan bien abrigados.

Película: En Navidades hace falta reconciliarse con el género humano, ese ser dominado por la estupidez, la violencia y el egoísmo. Amélie es un canto a la bondad, al amor, a la posibilidad de ser mejor persona y de cambiar el mundo. La belleza de Audrey Tautou, la cuidada fotografía, la inteligencia del guion y, como no, París, le darán fuerza a un espíritu navideño que, demasiadas veces, se impregna de consumismo y falsedades.   

 

Aarón Reyes

Película: a mí nada me resulta más entrañable estas Navidades que ver La Pasión, ¿qué mejor antídoto contra estas fechas que ver cómo acaba la historia? Sí, lo siento, al final el niño muerte, les he jodido el final pero bueno, podría ser peor. Podríamos tener que tragarnos un film rodado en primera persona como el de Mahoma porque no se le puede representar.

Música: sin ninguna duda el Vals nº2 de Shostakovich. No puedo evitar acordarme de la Navidad cada vez que lo escucho, por culpa de Kubrick y su Eyes Wide Shut. Y de paso acordarme de las orgías, los pezones, las drogas y el alcohol. Ah, grande Shostakovich y toda la música de los compositores que sirvieron a Stalin. Pro hombre.

Libro: hombre, la Biblia pega mucho ahora. También algo ligerito, tipo Kafka o Spinoza. Particularmente les recomiendo Novecente, la leyenda del pianista en el océano, de Baricco. Se lee del tirón, emociona y es grandísima como regalo. Pongan una bonita dedicatoria y acepten, al leerla, que son capaces de degustar la buena literatura.

Lugar: me pregunten en la época que me pregunten voy a responder París. Las luces de Navidad en París son parte de las estrellas. A falta de París, me quedo con una manta, un sofá y una tortilla de berenjenas en buena compañía. Soy animal de verano, en invierno no me obliguen a salir.

Estibaliz Etxebarria

Cine: Siguiendo en mi línea fantástica:

1- Las películas de Harry Potter. Sí, me gustan. Sé que el verdadero éxito es por la genial historia de J.K. Rowling, pero los filmes que con esta saga se hicieron, son una joya. También sé que son varios los directores y guionistas que las llevaron a la gran pantalla, pero verlas todas y una tras otra, es toda una experiencia. La trama me parece muy bien hilada y cómo desarrolla los personajes y el universo que les rodea. Cómo va tejiéndose la acción y cuándo se van presentando ciertos hitos en determinados momentos de la historia que tienen sus consecuencias incluso años después.

2- Y otra peli que sé que quizás debería haber visto antes, pero que he descubierto hace poco: Malditos bastardos. Por muchas razones: el escenario general, la trama, el humor negro, escenas de tensión, personajes, incluso la interpretación de varios actores, son destacables. Un universo muy Tarantino.

Libros: Esta vez, mis recomendaciones son un poco “selfie”, por los títulos y por su “autoedición” que luego se convierte en edición por editorial.

1- Tengo que hacerlo: nuestro libro de relatos cortos “Yo le cambiaría el final” Varios autores. Ed. Dilema. 2013. Es perfecto para regalar estas navidades o cuando sea. Nunca perderás el hilo pues los relatos cortos se leen de “un tirón”. La imaginación campa a sus anchas por los cuentos de este libro con historias de todo tipo. No os lo perdáis.

2- Si quieres darle un bocado a una original poesía en prosa: “Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del Tractatus” de Agustín Fernández Mallo. Ed. Alfaguara. 2012. Este físico de profesión reflexiona sobre las paradojas de la existencia, sobre el amor, la soledad, desde un punto de vista muy particular e inusual. Algunos han dicho de este libro que son un abanico de fotografías verbales… (El autor había editado el libro, él mismo en 2001)

Música: Pixies. Uno de los mejores grupos musicales hasta la fecha, y que dejaron huella en la música de los 90 hasta el punto de que los miembros de Nirvana dijeron que su “Smell like teen spirit” sonaba a los Pixies y el propio Kobain confesó su deseo de pertenecer a la banda. Me gusta toda su discografía y recomiendo escuchar TODOS sus temas, en especial los álbumes Doolittle y Surfer Rosa. La indispensable voz de Black Francis que es el corazón de los Pixies, sus hilarantes letras, la explosión de energía y sensaciones que se mezclan con melodías de atmósfera calma: los amas o no. De hecho, principio no ubicaba en mi cabeza su sonido disonante y provocativo, no lo entendía. Ahora lo adoro.