Con los textos de Manuel Jesús Roldán y Teresa Puig y las fotografías de Antonio Sánchez Carrasco, Abec Editores presenta Retrato de una dama, cien retratos de mujer que tejen el complejo entramado de una ciudad circular y femenina.
Isabel Archer, personaje central de la novela de Henry James The Portrait of a Lady, es una mujer especial. Pero no por sus conquistas ni sus logros, sino por el simple hecho de ser diferente. Isabel es una mujer llamativa, inteligente y de fuerte personalidad cuyo único anhelo es ser ella misma. En este empeño, su existencia se acaba convirtiendo en una continua lucha contra las condiciones, el entorno y las personas que la rodean. Porque, queriéndolo o no, es la densa red que la rodea la que acaba por condicionar la vida
Este mismo perfil podría tener la protagonista de Retratos de una dama (Abec Editores), el libro que presentaron el viernes 22 de noviembre Manuel Jesús Roldán, Teresa Puig y Antonio Sánchez Carrasco. Porque Sevilla, la dama retratada, podría ser esa mujer fascinante presa de sus circunstancias (y de sí misma). Sin embargo, los autores han querido centrarse en lo contrario: han contado una historia de amor en la cual la dureza de lo cotidiano se transfigura, por obra del esfuerzo y la agudeza, en algo bello o sublime (o en ambas cosas).
A través de las fotografías de cien mujeres, algunas terrenas, otras mitológicas o divinas, se va escribiendo la identidad de una ciudad circular y femenina. Del pasado al presente, mujeres de todo tipo van desfilando por las páginas de una obra que tira de tópicos (a la par que rompe con ellos) para captar una Sevilla concreta, casual y eterna. Una urbe donde la clave está en el tiempo, hecho que la obra entiende muy bien.
Así, por ejemplo, el ayer es platónico. Se muestra como un mosaico de historias y leyendas que no dejan de formar parte del mundo sensible, de ser la proyección de una idea que se oculta en la caverna. Doña María Coronel, Pastora Imperio, la diosa Palas-Atenea o la personificación del amor futuro de Bécquer que ilustra la portada son únicamente reflejos de un concepto superior, una verdad que se llama Sevilla.
El hoy, por el contrario, es aristotélico. Con tono periodístico, la entrega y el talento aparecen como los motores primarios que dan impulso a las mujeres retratadas. Silogismo de la causa y el efecto, es esta lista de mujeres imprescindibles la que hacen posible Sevilla. .Y aunque se echa de menos algún nombre, se agradece el desmarque del feminismo de pancarta y subvención, descubriendo a mujeres comprometidas con su sexo que destacan en sus campos sin la necesidad de librar una continua batalla con el mundo.
El resultado final es una obra donde los autores se sincronizan para, partiendo de la biografía particular de muchas mujeres, dibujan un personaje tan complejo y poliédrico como Sevilla. Un personaje que, a su vez, es espejo de todas las mujeres que la componen. Al final gana Platón.
Francisco Huesa Andrade
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