¿Verdaderamente Eres Feliz? Piénsalo (II)
-Vendrás a la comida de Navidad, ¿verdad?-, me pregunta mientras muerde, mimosa, su bolígrafo. La persuasión en femenino funciona así. Ella nunca va a decirte “me gustaría que vinieses”. Tampoco utilizará el imperativo categórico. El lenguaje de la mujer es profuso, insinuante, afilado, incluso simple, pero no directo. Así garantiza su estabilidad, su conservación social, [...]